Recorte de los tipos oficiales británicos

Aquellos inversores más dinámicos pueden realizar una pequeña apuesta por la Bolsa de Londres
La prudencia del Banco de Inglaterra
A primeros de noviembre el Banco de Inglaterra decidió bajar los tipos oficiales británicos un 0,25%. Se trata de la segunda bajada en cuatro meses pues tras hacerlo en la misma medida en agosto, en septiembre optó por no mover ficha. Con ello demuestra una gran prudencia a la hora de relajar su política monetaria. Situándose aún en el 4,75% tras este último recorte, los tipos oficiales británicos se sitúan en niveles similares a los estadounidenses. Sin embargo, mientras que la economía del Tío Sam hace gala de dinamismo, la británica crece de forma muy débil. Cierto es que en el Reino Unido la inflación es solo del 1,7% frente al 2,4% de EE. UU. Sin embargo, la máxima autoridad monetaria británica no quiere echar las campanas al vuelo ante el temor de que los precios al consumo vuelvan a emprender la senda alcista. Hay que tener en cuenta que los presupuestos presentados por el gobierno el pasado 30 de octubre incluyen fuertes subidas de impuestos para financiar una reinversión masiva en los servicios públicos. Aunque esto estimulará la actividad económica, lo hará a costa de una mayor inflación, según el Banco de Inglaterra.
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