Aunque la inflación no se acerque aún al objetivo del 2%, todo apunta a que la Fed recortará sus tipos directores en septiembre. Es probable que el recorte sea lento en comparación con las expectativas de los inversores.
Publicado el 20 agosto 2024
Tiempo de lectura: ##TIME## min.
Compartir este artículo
Aunque la inflación no se acerque aún al objetivo del 2%, todo apunta a que la Fed recortará sus tipos directores en septiembre. Es probable que el recorte sea lento en comparación con las expectativas de los inversores.
En julio la inflación estadounidense bajó al 2,9% desde el 3% de junio. Una tendencia que también sigue la inflación subyacente.
Lejos del objetivo del 2%
La inflación subyacente (excluidos la energía y los alimentos) en Estados Unidos fue del 3,2% en julio frente al 3,3% de junio. En conjunto, estas cifras apuntan a una desaceleración gradual de la inflación, impulsada en particular por la caída de los precios de los carburantes y los automóviles. No obstante, la inflación sigue estando muy lejos del objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal estadounidense. Esto se debe a la subida aún sustancial del precio de los servicios (+4,9% interanual), que sigue estando impulsada por el crecimiento de los salarios. Para acceder al contenido completo pulse en el botón más abajo.
Toma el control de tus inversiones con información y análisis financieros independientes y de confianza, diseñados para ayudarte a tomar decisiones bien informadas:
Estrategia e información financiera independiente
Herramientas para lidiar con la volatilidad del mercado
Acceso a una cartera virtual con la que lograr el éxito a largo plazo
La inflación subyacente (excluidos la energía y los alimentos) en Estados Unidos fue del 3,2% en julio frente al 3,3% de junio. En conjunto, estas cifras apuntan a una desaceleración gradual de la inflación, impulsada en particular por la caída de los precios de los carburantes y los automóviles. No obstante, la inflación sigue estando muy lejos del objetivo del 2% fijado por la Reserva Federal estadounidense. Esto se debe a la subida aún sustancial del precio de los servicios (+4,9% interanual), que sigue estando impulsada por el crecimiento de los salarios.
Al mismo tiempo, el mercado laboral estadounidense ya había dado muestras de ralentización. En julio, la tasa de desempleo era del 4,3% (frente al 4,1% de junio) y la creación de empleo se ralentizó bruscamente, con sólo 113.000 puestos creados en julio. Todo apunta a que la economía estadounidense está experimentando la desaceleración que tanto desea la Reserva Federal. Aunque creemos que la economía estadounidense está bien situada para lograr un aterrizaje suave, no cabe duda de que las autoridades monetarias estadounidenses disponen en estos momentos del margen de maniobra necesario para empezar a recortar sus tipos de interés oficiales, de nuevo de forma gradual. Así pues, todo apunta a que se anunciará un recorte del 0,25% de los tipos de referencia de la Fed tras la próxima reunión de política monetaria del 18 de septiembre.
Esto debería tranquilizar a los inversores, que esperan con impaciencia esta medida, que podría abaratar el crédito y dar un respiro a la primera economía mundial.
A estas alturas, los inversores prevén ocho bajadas de los tipos directores estadounidenses en los próximos doce meses. Un escenario que recuerda furiosamente al de finales de 2023, cuando se esperaban seis o siete recortes a lo largo de todo 2024.
En nuestra opinión, un recorte tan rápido de los tipos de interés oficiales sólo sería posible si la economía experimentara serias dificultades, algo que no esperamos. Así pues, los tipos no deberían bajar tan rápidamente, sencillamente porque es poco probable que la actividad económica estadounidense lo necesite. Así pues, continuamos invirtiendo en EE.UU., tanto en los mercados de acciones como en los de obligacones, como parte de nuestras carteras.