Sudáfrica, desilusión política y económica
La inestabilidad política y económica de Sudáfrica nos lleva a seguir alejados del país.
Desilusión política y económica
Desde la instauración de una democracia multirracial en 1994, el CNA (Congreso Nacional Africano), el partido de Nelson Mandela, ha gobernado con una amplía mayoría. Pero el apoyo popular ha ido decayendo hasta que las elecciones del pasado 29 de mayo han puesto fin a su liderazgo. Los electores sudafricanos ha considerado al partido como el responsable de las dificultades económicas del país, la corrupción, la desigualdad y el desempleo masivo (33% de la población activa y 60% de los menores de 24 años).
• Entre el final del apartheid en 1994 y la crisis financiera mundial de 2008, la economía sudafricana creció a un ritmo medio anual del 3,6%. Desde 2009 ha sido del 1,1%, y sólo del 0,6% el año pasado. El principal factor que penaliza la economía son los cortes de electricidad, que ya son casi cotidianos. La causa es el aumento de la demanda, pero también y sobre todo la falta de mantenimiento de las instalaciones, que limita la producción. El suministro de electricidad por parte del gigante estatal Eskom apenas cubre algo más de la mitad de la demanda. Esta situación se ve agravada por la corrupción en el seno de los poderes públicos.
Un futuro incierto
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