Índice de confianza de los inversores: la cautela manda
Análisis
Índice de confianza de los inversores: la cautela manda
La cautela es la tendencia que se mantuvo entre los inversores en 2023.
Publicado el 02 enero 2024
Tiempo de lectura: ##TIME## min.
Compartir este artículo
La cautela es la tendencia que se mantuvo entre los inversores en 2023.
En un año marcado por las subidas de precios, el inversor de a pie hace gala de cautela, máxime cuando la ralentización económica asoma por el horizonte.
Malabares para no frenar la economía
Las subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) para controlar la inflación parece que han llegado a su fin, pero a lo largo de todo 2023 las familias y empresas han sufrido de cerca el encarecimiento de los precios y de la financiación. Con el fin de poder controlar el alza de los precios (estrenamos 2023 con una inflación anual del 5,9%) el BCE siguió subiendo los tipos oficiales, cuya escalada inició en julio de 2022 cuando la inflación superaba el 10%. Desde entonces acordó diez subidas consecutivas de los tipos de interés para llegar a mediados de septiembre de 2023 al 4,5 %, nivel que ha mantenido desde entonces. Todo ello con el objetivo de que la inflación se sitúe en el corto plazo en el 2 %, aunque se corriera el riesgo de que la economía europea entrara en recesión o apenas avanzara.
• Así, a lo largo del ya difunto 2023 el poder adquisitivo de los hogares se ha visto cada vez más mermado por los altos precios, la subida de las hipotecas y los precios de inmuebles por las nubes. Un panorama un tanto intranquilo en el que empieza a palparse la ralentización económica y que hace mella en la confianza del pequeño inversor. Así, lo refleja nuestro último índice de confianza correspondiente a diciembre de 2023, donde todos los indicadores cierran el año manteniéndose en la zona del pesimismo; es decir, por debajo de los 100 puntos, la frontera que separa una visión pesimista de una optimista.
Para acceder al contenido completo pulse en el botón siguiente.
Tome el control de sus inversiones con información y análisis financieros independientes y de confianza, diseñados para ayudarle a tomar decisiones bien informadas. Al suscribirse, recibirá 5 créditos GRATUITOS para acceder a:
Estrategia e información financiera independiente
Herramientas para lidiar con la volatilidad del mercado
Acceso a una cartera virtual con la que lograr el éxito a largo plazo
¡
Las subidas de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo (BCE) para controlar la inflación parece que han llegado a su fin, pero a lo largo de todo 2023 las familias y empresas han sufrido de cerca el encarecimiento de los precios y de la financiación. Con el fin de poder controlar el alza de los precios (estrenamos 2023 con una inflación anual del 5,9%) el BCE siguió subiendo los tipos oficiales, cuya escalada inició en julio de 2022 cuando la inflación superaba el 10%. Desde entonces acordó diez subidas consecutivas de los tipos de interés para llegar a mediados de septiembre de 2023 al 4,5 %, nivel que ha mantenido desde entonces. Todo ello con el objetivo de que la inflación se sitúe en el corto plazo en el 2 %, aunque se corriera el riesgo de que la economía europea entrara en recesión o apenas avanzara.
• Así, a lo largo del ya difunto 2023 el poder adquisitivo de los hogares se ha visto cada vez más mermado por los altos precios, la subida de las hipotecas y los precios de inmuebles por las nubes. Un panorama un tanto intranquilo en el que empieza a palparse la ralentización económica y que hace mella en la confianza del pequeño inversor. Así, lo refleja nuestro último índice de confianza correspondiente a diciembre de 2023, donde todos los indicadores cierran el año manteniéndose en la zona del pesimismo; es decir, por debajo de los 100 puntos, la frontera que separa una visión pesimista de una optimista.
Deterioro de las finanzas personales
La confianza de las familias españolas en su situación financiera para los siguientes 12 meses ha ido deteriorándose a lo largo de 2023, cerrando el año con un índice de 74,17 puntos; el más bajo de todo el año, aunque, eso sí, no tanto como en diciembre de 2022 (72,7). De hecho, el 57% de los encuestados cree que sus ingresos menguarán durante los próximos doce meses. Y es que el hecho de que la inflación se haya ido moderando no significa que los precios bajen – de hecho, siguen elevados, situándose la inflación de diciembre de 2023 en el 3,1%, según el dato adelantado del INE –, ni que el crédito se haya abaratado porque se mantengan los tipos en el 4,5%.
Reticencias a la hora de invertir
Ante estas dificultades, ahorrar supone un considerable esfuerzo y el pequeño inversor se muestra muy cauteloso a la hora de realizar nuevas inversiones (índice 98,16 en diciembre), tendencia que ha mantenido a lo largo de todo el año. Casi un 48% de los encuestados se conforma con poder mantener las que ya tiene, un 28% tiene intención de desprenderse de ellas y apenas un 25% tiene la intención de lanzarse a invertir ese nuevo ahorro.
• Y entre estos últimos, si bien persisten dudas entre si hacerlo en acciones o en obligaciones, parece que las primeras ganan levemente la partida (índice 99,35) a las segundas (índice 93,01), tendencia extrapolable a todo el año. Es más, un 59% de los encuestados piensan mantener sus acciones e incluso algo más del 20% están dispuestos a aumentar sus apuestas, buscando quizás mayores rendimientos aun a acosta de poder experimentar altibajos.
• En cuanto a las obligaciones, cae ligeramente la confianza frente al mismo periodo del año anterior (93,01 puntos frente a 96,17 en 2022). Aumenta el número de encuestados que piensa vender (algo más del 23% frente al 15% de 2022); y se mantiene en el 13% el porcentaje de encuestados que piensan aumentar esta apuesta.
• Finalmente, en lo que respecta a los inmuebles, con los precios por las nubes y el encarecimiento de las hipotecas, la confianza en esta inversión sigue de capa caída (índice 95,49, similar al de diciembre de 2022 95,67) y son más los inversores con ganas de vender que de comprar: un 21% frente a un 13% que piensa aumentar esta inversión. Aun así, un 66% piensa mantenerlos (menos que el 69% de 2022).