Fincas rústicas en el radar
Ante la falta de oportunidades de inversión en el mercado inmobiliario residencial debido a los elevados precios de compra que han alcanzado las viviendas y el difícil contexto que afronta el sector, al menos en el corto y medio plazo, los inversores inmobiliarios y los grandes fondos de inversión han puesto la mira en las fincas rústicas. Más allá de parecer una moda, nuestros expertos de OCU Fincas y casas llevan años con ellas en el radar, recomendando la inversión en fincas rústicas. Le explicamos cómo puede abordarla.
Oferta escasa y opaca
En los portales inmobiliarios no solo puede encontrar anuncios de viviendas, garajes o locales comerciales sino también de terrenos rústicos en venta, eso sí con una oferta mucho más reducida. De hecho, en general este es un mercado muy poco dinámico, ya que quien es propietario normalmente no quiere vender a no ser que tenga la necesidad, y quien vende lo hace de forma local a vecinos o agricultores de su zona. Hay que buscar oportunidades en la zona que se desee, en función del cultivo a realizar.
Rentabilizar su compra
Si el comprador no se dedica a la agricultura, lo más frecuente, deberá encontrar a un profesional para que explote su tierra y así pueda cobrar la ayuda de la Política Agraria Común (PAC). Por el alquiler puede esperar entre el 1% y el 2% anual del precio de la tierra. Para formalizar el contrato, en la web de OCU Fincas y casas, en la sección de Modelos de documentos>Arrendamientos rústicos, encontrará un modelo de contrato de arrendamiento y también de aparcería, si lo que desea es ceder el uso y disfrute temporal del terreno a cambio del re-parto de lo que se produzca en él. De esta manera puede obtener una peque-ña renta, pero nuestra apuesta por las fincas rústicas se fundamenta sobre todo en la revalorización de las tierras en el largo plazo.
Tierras de alto rendimiento
Entre los cultivos más codiciados por su rentabilidad esperada se encuentran el aguacate, la almendra, el pistacho y algunos cítricos. Nuestros expertos explican que para un inversor particular esto presenta algunos inconvenientes: las buenas tierras adaptadas al cultivo ideal son muy caras y su explotación requiere de una fuerte inversión inicial y de un seguimiento intensivo. Aun teniendo fondos suficientes, no es sencillo encontrar la tierra y un equipo gestor de confianza, que permitan lograr rentabilidades interesantes.
• La reciente irrupción de los grandes fondos de inversión en el mercado de las fincas rústicas se ha centrado en las tierras de cultivo de estos productos estrella. Existe cierta competencia por comprar fincas con condiciones climáticas y de agua óptimas, lo que ha enca-ecido los precios y pone en riesgo los objetivos de rentabilidad esperada. Habrá que esperar unos años para ver sus resultados.
Fieles a nuestra apuesta
Competir con los fondos de inversión es muy difícil, ya que suelen disponer de rastreadores por las zonas donde se cultivan estos productos y una capacidad de compra mucho mayor que cualquier minorista. Por ello, la recomendación de los expertos de OCU Fincas y casas pasa por las tierras de cereales de secano de Castilla y León, un tipo de tierras que llevan recomendando desde hace más de una década y que se han revalorizado un 31,9% en los últimos 10 años.