Índice de confianza de OCU Inversiones

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Brotes y más brotes
En 2021 la recuperación económica se vio lastrada por los cuellos de botella, los problemas de suministro y sobre todo por la llegada de una nueva variante del coronavirus, la ya famosa ómicron. El temor a nuevas restricciones fue calando en la confianza de los inversores, minando una moral que en los primeros compases del año parecía recuperarse al calor de la reactivación económica mundial.
· Así lo refleja el índice de confianza de OCU Inversiones del último trimestre de 2021, donde todos los indicadores experimentan un empeoramiento respecto al trimestre anterior y, salvo la inversión en inmuebles, se sitúan en niveles por debajo de los del mismo periodo de 2020. En efecto, en diciembre del año 2020 un solo indicador superaba la barrera de los 100 puntos – el nivel que marca la frontera entre una visión pesimista y una optimista –, este año sin embargo no encontramos ninguno y la mayoría de ellos se alejan cada vez más del listón de un futuro de optimismo. Las causas que justifican este mayor pesimismo son de sobra conocidas – temor a nuevos confinamientos, ralentización económica, incremento de los costes de las materias primas, subida de la inflación, etc. - y su repercusión en las decisiones de los inversores se dejaron sentir en forma de una clara huida del riesgo a final de año.
Recuperación truncada
Comparando uno a uno los resultados del cuarto trimestre de 2021 con los del mismo trimestre del año anterior, se observa un ligero empeoramiento en todos los indicadores, salvo en uno de ellos: el apartado dedicado a la inversión en inmuebles con 95,17 puntos respecto a los 91,34 de 2020, aunque de todas formas se mantiene en terreno pesimista.
· La mayor caída la experimentó la expectativa de la situación financiera de los hogares para los próximos 12 meses, que se había recuperado en el segundo trimestre del año pasado, pero que se truncó en el tramo final del año hasta situarse en 85,67 puntos frente a los 93,83 de 2020. En concreto sólo un 16% de los encuestados confían en que su situación financiera en este nuevo año será mejor; visión más pesimista que en los últimos dos años (27% en 2020 y 31% en 2019). En cambio, un 37% de los hogares encuestados piensan que sus cuentas empeorarán en los próximos 12 meses.
· Mención aparte se merecen las acciones. El ánimo de los inversores en bolsa se mantuvo en terreno positivo buena parte del año pasado (durante el segundo y el tercer trimestre), pero se situó justo por debajo de la frontera del optimismo al final del año (99,68 puntos). La bolsa suele anticipar como nadie las expectativas a medio y largo plazo, pero la realidad de la pandemia ha acabado por echar un jarro de agua fría a la confianza de los inversores que confiaban en esta apuesta. Aun así, el porcentaje de los que piensan mantener su inversión en acciones es del 60% (frente al 67% de 2020) y más de un 20% piensan incluso aumentarla.
Incertidumbre de cara al futuro
Un 16% de los hogares encuestados piensan destinar dinero a nuevas inversiones, mientras que en 2020 eran un 10%. Sin embargo, el porcentaje de hogares que piensan reducir sus inversiones en los próximos 12 meses aumenta con fuerza pasando del 20,3% en 2020 al 37% en 2021.
· En el apartado de inmuebles, dos tercios de los encuestados piensan mantener sus inversiones inmobiliarias (66%), eso sí un nivel inferior al 73% que reflejaba a finales de 2020. La balanza se decanta a favor de los pesimistas (20%) superando el 13% de los partidarios de incrementarlas.
· Respecto a las obligaciones cae ligeramente la confianza frente al mismo periodo del año anterior (89 puntos frente a 91 en 2020). Aumenta el número de encuestados que piensa vender (24% frente a 21% de 2020); y se mantiene en niveles muy bajos los que piensan aumentar esta apuesta (6% frente al 5% de 2020). Algo que no nos sorprende con las perspectivas de subidas de tipos de interés en los próximos meses, lo que pasarían factura al rendimiento de las obligaciones ya emitidas en el mercado.
EVOLUCIÓN DE LA CONFIANZA DE LOS INVERSORES EN LAS ACCIONES (línea azul) Y EN LA RENTA FIJA
Este índice ha sido construido con una escala que va de 0 (máxima desconfianza) a 200 (confianza total). El punto medio, 100, da una idea de estabilidad y marca la diferencia entre estar dispuesto a aumentar las inversiones (más de 100) o pensar en reducirlas (menos de 100).