Índice de confianza OCU Inversiones

La incertidumbre hace mella

La crisis sanitaria y económica desencadenada por el coronavirus se ha llevado por delante la confianza del inversor español que en el tercer trimestre del año ha caído hasta situarse en su peor dato desde diciembre de 2013, según el índice de confianza de OCU Inversiones. 
El inversor español de a pie encara los próximos doce meses con un marcado pesimismo (casi todos los indicadores están por debajo de 100, frontera que separa una visión optimista de una pesimista), incluso mayor que el mostrado en el segundo trimestre del año, en pleno confinamiento por la pandemia. A la gravísima crisis sanitaria, se suma una profunda crisis económica (en el segundo trimestre del año el PIB español se desmoronó un 17,8% respecto al del año pasado) de la que tardaremos tiempo en recuperarnos. Y ante unas perspectivas tan sombrías e inciertas, es comprensible que el pequeño inversor español prevea que sus finanzas personales se verán mermadas durante los próximos doce meses (índice 83 frente al 87 de los tres meses precedentes). Incluso el 45% de los encuestados cree que sus ingresos disminuirán. Los rebrotes del coronavirus en nuestro país, o la segunda ola de la pandemia para muchos, y sus devastadoras consecuencias, tanto en el ámbito sanitario como en el económico y financiero, no contribuyen desde luego a que se vaya diluyendo esa enorme dosis de incertidumbre reinante en la actualidad. 

Mantener las inversiones actuales

En este escenario no sorprende que el indicador relativo a las inversiones también se sitúe por debajo de 100 (93,45). No obstante, la mayoría de los encuestados (algo más del 65%) hará un esfuerzo por mantener las que ya tiene. 
Apenas un 19% de los encuestados piensan que podrán dedicar dinero a nuevas inversiones (9% en el trimestre anterior), decantándose preferentemente por las acciones. Indicador en el que los pequeños inversores ven la única vía de escape con un nivel de confianza de poco más de 100 (91 en el segundo trimestre). En cambio, las obligaciones se mantienen en terreno negativo (índice 91). Algo que no nos sorprende ante los rendimientos negativos que están ofreciendo los títulos del Tesoro.
• En cuanto a sus perspectivas respecto a los inmuebles, persisten las dudas y su índice de 82,84 se acerca al mínimo histórico que marcó en marzo de 2013 (79 puntos), en lo más profundo de la crisis que siguió al pinchazo de la burbuja en 2008. Consulte todos los detalles en nuestra revista especializada OCU Fincas y Casas.

¿Qué hacer? Nuestros consejos

Con el escenario de tipos de interés congelados, invertir en renta fija es la opción de aquellos que tengan muy claro cuándo y cómo hacerlo.
• Quien quiera escapar de perder el poder adquisitivo de sus ahorros deberá decantarse por congelar su dinero al 1% en el mejor de los casos con los depósitos recomendados para ellos (puede consultar los mejores en el comparador online ) o por asumir algo de riesgo aun a costa de asumir que puedan producirse mayores altibajos. Incluso aquellos que piensan en mantener sus inversiones no deberían dejarlas inertes. 
• Y aquellos que no piensen tocar su dinero durante mucho tiempo, esto es que tengan la vista puesta en el largo plazo, creemos que dar prioridad a las acciones frente a las obligaciones, pero siempre con sensatez, sin olvidar una sana diversificación en la que se tengan en cuenta las zonas económicas con mayor potencial y sus divisas, es la clave para que el inversor a largo plazo pueda recoger sus frutos. Premisas que recogemos en las diferentes estrategias de inversión que proponemos en OCU Inversiones para que cada uno elija la más adecuada para de su perfil como inversor.