Ello debería dar un nuevo impulso al rendimiento a los accionistas en forma de dividendos y recompra de acciones.
Acción correcta.
MANTENGA.
En el cuarto trimestre de 2024, el gigante petrolero
Shell generó un
flujo de caja de 13.200 millones de dólares, sólo un 10% menos que en el tercer trimestre. Así, puede aumentar su dividendo trimestral un 4%, hasta 0,358 dólares y seguir recomprando acciones – por valor de 3.500 millones de dólares en el primer trimestre de 2025 –, especialmente porque reducirá sus inversiones este año. Este anuncio ha alegrado a los accionistas, preocupados por el impacto de la caída del
precio del petróleo en la capacidad de los gigantes del sector para redistribuir su
liquidez. El
beneficio operativo, excluidos los elementos extraordinarios, cayó un 39%, mientras que el
beneficio neto se desplomó un 78%. Ello se debió al deterioro de un proyecto de energía eólica marina en Estados Unidos, que no era suficientemente rentable. La persistencia de los bajos precios del petróleo y el gas, la reducción de los márgenes de refino por la desaceleración económica y los menores volúmenes de producción en la división de gas pesaron en los resultados del trimestre. Los resultados futuros dependerán de la evolución de los precios del petróleo. Mantenemos nuestra estimación para el
barril Brent en 75-80 USD. A corto plazo, una guerra comercial desencadenada por Trump podría aumentar los costes de suministro y dar un impulso al precio del barril. Tras un beneficio por acción de 2,46 euros en 2024, estimamos 2,90 euros en 2025.