De todas formas, la reciente caída de la cotización por debajo de los 30 euros no nos parece una oportunidad de compra, similar al episodio de Covid, ya que algunos problemas del grupo sí son estructurales. Nuestro consejo se mantiene sin cambios.
MANTENGA.
Resiliencia, pese a todo
Bouygues no es ajeno al sombrío clima económico y político de Francia. Pero hay que reconocer que su negocio ha resistido bastante bien. En los nueve primeros meses de 2024, las ventas aumentaron un 2% (en datos comparables y sin contar el tipo de cambio) y el margen operativo se mantuvo estable en el 4,1%, con una buena contribución de Equans.
Si el entorno siguiera deteriorándose, el grupo galo no estaría en peligro inminente. La deuda está bajo control (aunque aumentada desde 2022 por la adquisición de Equans), el dividendo podría reducirse en caso necesario y la diversificación de las actividades es un punto fuerte. Sobre todo, el grupo está logrando gran parte de su crecimiento fuera de Francia.
Los pedidos de Bouygues Construction en los 9 primeros meses del año aumentaron un 30% con respecto al año anterior. En los últimos meses se han firmado nuevos contratos, por ejemplo en Australia y Estados Unidos. Gracias a su experiencia en energía y transición digital, Equans está generando sinergias e ingresos regulares (contratos de mantenimiento).
Sin embargo, la crisis francesa sigue teniendo un impacto estructural: la actividad inmobiliaria sufre por unos tipos de interés más elevados que en el pasado y la fragilidad de las finanzas públicas amenaza la inversión en infraestructuras. La actividad en el sector de las telecomunicaciones (no cíclico) se ha visto afectada recientemente por un repunte de la competencia.
Cotización en el momento del análisis: 28,62 EUR
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