El grupo francés ha recuperado una gestión de calidad y sus perspectivas son bastante favorables. A pesar de una volatilidad bastante elevada, la acción nos parece atractiva a largo plazo.
COMPRE.
Optimismo moderado
Tras un buen tercer trimestre y la perspectiva de una deuda neta cero a finales de 2025, Vallourec ha confirmado su intención de volver a repartir dividendos. El equipo directivo, en funciones desde 2022, ha logrado sanear las finanzas de la empresa, muy degradadas anteriormente, gracias a una oferta de mayor valor añadido, producida más cerca de los clientes, y a un buen flujo de caja (130 millones de euros en el tercer trimestre).
El estricto control de costes y un ahorro fiscal han compensado la caída de las ventas (-18% a tipos de cambio constantes), debida en parte al cierre de plantas europeas poco competitivas. El beneficio por acción del tercer trimestre (0,32 euros) prácticamente no ha variado con respecto al año anterior. Para el conjunto del año, el grupo ha confirmado su objetivo de beneficio operativo.
La presión sobre los precios de los tubos en EE.UU. está disminuyendo. Y como Vallourec tiene su sede en EE.UU. y se considera un actor local, no se vería afectado por el aumento de los aranceles anunciado por Trump (que es bastante favorable para la industria). Con cierta cautela, seguimos siendo optimistas sobre los beneficios en los próximos trimestres, incluso en Asia y Brasil (reciente contrato con Petrobras).
Cotización en el momento del análisis: 16,59 EUR
HERRAMIENTA | Consulte esta y otras acciones en nuestro comparador de acciones
