La cotización se ha visto penalizada por el anuncio de una caída de los resultados en 2024. Pero el grupo se beneficiará del incremento de los presupuestos de defensa en todo el mundo.
COMPRE.
Si vis pacem, para bellum
La coyuntura sigue marcada por tensiones geopolíticas que exigen una respuesta militar (Pacífico, Israel, Rusia, etc.). Japón, uno de los principales clientes de los F-35 de Lockheed Martin, ha aumentado su presupuesto militar. Otros países asiáticos seguirán el mismo camino. En Estados Unidos, el presupuesto de defensa para 2024 se ha incrementado en un 3% respecto al de 2023, hasta los 886.000 millones de dólares. Y en los próximos años el Departamento de Defensa prevé incrementarlo con la vista puesta en alcanzar la cifra del billón de dólares.
Lockheed Martin cuenta con una cartera de pedidos récord de 160.600 millones de dólares. Para el ejercicio 2024, el grupo prevé un aumento de su facturación del 2,5%. Pero aún sufre dificultades de suministro, que aumentan sus costes de producción y le impiden beneficiarse de la salud del sector (estos problemas deberían comenzar a disiparse a lo largo del año). El beneficio retrocederá ligeramente en las actividades aeronáutica (aviones, etc.) y de misiles, pero aumentará en las actividades de navíos, radares y las actividades espaciales.
Con todo, el grupo prevé un beneficio por acción para este año de unos 26 dólares, un 5,5% menos que en 2023 (27,65 dólares) y por debajo de nuestras expectativas que apuntaban a 28 dólares. Rebajamos por tanto nuestra estimación de beneficio por acción para 2024 a 26 dólares y estimamos un aumento para 2025 hasta los 28 dólares.
Cotización en el momento del análisis: 431,65 USD
