Pero el alza de los precios y la posible recesión en Europa podrían lastrarlas. Acción cara.
VENDA.
A la espera de los resultados definitivos, el primer ejecutivo del grupo hotelero ha anunciado que en 2022 los ingresos superarán los registrados en 2019. Las cifras del tercer trimestre ya apuntaban a una mejoría en sus cuentas al presentar los primeros beneficios (+0,13 euros por acción) desde la pandemia. La mejora de la ocupación (aunque aún por debajo de los niveles de 2019), una fuerte recuperación de los precios por habitación (entre un 15% y un 20% por encima de los de 2019) y un estricto control de costes (recorte de gastos, digitalización…) han disparado sus márgenes de beneficio.
El grupo refuerza su capacidad financiera al cancelar el préstamo concedido por el ICO durante la pandemia y podría cerrar el año con una deuda neta en torno a los 0,7 euros por acción frente a los 1,3 al inicio de 2022.
Un panorama positivo que, sin embargo, presenta algunas dudas, sobre todo acerca de la reactivación de los viajes de negocios y convenciones, al que pertenecen buena parte de sus clientes. Una mejora de la actividad cuya consolidación nos parece incierta, dada la elevada dependencia del mercado europeo (94% de sus ingresos) y las perspectivas de recesión en Europa que llevarán a las empresas a controlar sus gastos.
Cotización en el momento del análisis: 3,715 EUR
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