La amplitud del repunte de los beneficios en 2023 sigue siendo incierta. Acción correctamente valorada.
MANTENGA.
La cotización de Basic-Fit ha perdido un 34% desde el verano pasado. Sin embargo, el año 2022 iba a ser el año de la recuperación, tras dos años lastrados por los confinamientos (en 2021, los clubs estuvieron cerrados de media un 36% del tiempo). A finales de 2021, para clubes considerados maduros, es decir abiertos desde hace más de 2 años (ahora hay 770), el número medio de socios se había reducido a 2.646 frente a los 3.343 antes de la pandemia. A estas alturas, el grupo debería haber recuperado un nivel cercano, o incluso superior, al previo a la pandemia.
El mes de junio ha sido el primero en presentar un beneficio neto desde la crisis sanitaria. Además, hasta ahora, Basic-Fit está lidiando bastante bien con la inflación. Es cierto que para el ejercicio 2022 (cuyos resultados se publicarán el 13 de marzo), los márgenes seguirán siendo inferiores a los de 2019 y estimamos una nueva pérdida de 0,15 EUR por acción. Pero el grupo ha controlado hasta ahora sus altos costes de energía (calentar los gimnasios en invierno, refrescarlos en verano); este año, el 75% de estas necesidades seguirán cubiertas por contratos fijos.
En 2022, el número de socios aumentó un 50% hasta los 3,35 millones y el número de clubes se incrementó en un 18% hasta 1.200. Pero está por ver cuál será el impacto futuro de la inflación en el bolsillo de los abonados, que tendrán que soportar el aumento de los precios este año. Y dado que la proporción de los costes fijos del grupo es elevada y que su endeudamiento también lo es, la amplitud del repunte de los beneficios en 2023 sigue siendo una incógnita (nosotros estimamos un beneficio de 0,70 euros por acción). El resultado de la campaña de captación de enero-febrero será un buen indicador.
Cotización en el momento del análisis: 30,00 EUR
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