Schneider resiste a la crisis

El sector aéreo sufre en tiempos de pandemia. ¿Qué hacer?
Objetivos para el conjunto del año
Aunque el incierto entorno económico actual es desfavorable para las acciones industriales, Schneider hace gala de serenidad y se plantea objetivos para el conjunto de este 2020, algo que pocas compañías están en condiciones de poder hacer. Partiendo de un escenario de lenta recuperación en Europa, algo más fuerte en China y de dificultades económicas en EE.UU., y siempre que la pandemia no se agrave, prevé una disminución anual de sus ventas del 7 al 10% (después de haber caído un 10,5% en el primer semestre) y un margen de beneficios del 14,5 al 15% ( 13,6 %en el primer semestre). El margen volvería así a los niveles de 2017 y 2018, pero se mantendría por debajo del nivel de 2019 (15,6%), Y de cara al año 2022, apuesta por un margen del 17%. Para su crecimiento, el grupo sigue apostando por sus actividades de gestión energética (que permiten a los usuarios reducir sus costes). Ha relanzado su plan de recompra de acciones 2019-2021 y ha confirmado que pagará un dividendo para el año fiscal 2020. Por último, los resultados semestrales publicados recientemente son ligeramente mejores de lo que esperábamos (gracias a la recuperación económica observada al final del 2º trimestre) y son un buen testimonio del buen posicionamiento del grupo en sus dinámicos mercados.
Cotización en el momento del análisis: 104,65 EUR
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