Ante los ingentes daños causados por el cataclismo japonés, el pánico se ha apoderado de los inversores en compañías aseguradoras a nivel global. Una reacción que nos parece exagerada.
En efecto, hay que tener en cuenta que gran parte los daños sufridos por los particulares serán asumidos por el Estado japonés, mientras que los daños industriales y comerciales serán los que asumirán las aseguradoras privadas. El impacto sobre las compañías aseguradoras será duro pero afectará principalmente a las radicadas en territorio japonés y a las dedicadas a la actividad de reaseguros (aquellas cuyo negocio es compartir los riesgos en este tipo de catástrofes con las aseguradoras locales) las cuales sí suelen asumir riesgos en todos los rincones del globo.
En todo caso, la exposición a Japón de las aseguradoras de nuestra selección es débil, por lo que no cambiamos nuestros consejos. Eso sí, por el momento apostaríamos por la prudencia y no nos lanzaríamos a comprar, aunque tanto Axa – cuyas pólizas en Asia apenas alcanzan el 1% de su facturación – como Aegon sigan con un consejo de compra. - Puede conservar ING, grupo solo activo en la rama de seguros de vida. - En el caso de las españolas, el impacto sobre Catalana Occidente será prácticamente nulo. De hecho, esta misma semana la agencia calificadora Standard & Poor´s ha mantenido su rating A de largo plazo (solvencia media) para la compañía pero mejorando las perspectivas para la misma de negativas a estables. En todo caso, no por ello cambiamos nuestro consejo: venda. Por su parte, Mapfre ha reconocido tener algo de negocio en Asia aunque exclusivamente en India y China, valorando el impacto sobre su filial reaseguradota Mapfre Re de muy discreto aunque sin cuantificarlo. Seguimos con nuestro consejo de mantener.