Vigile seguros y obligaciones
Los dividendos de acciones, intereses de cuentas, depósitos, cupones de la deuda pública y privada, rendimientos de seguros de ahorro o cualquiera que provenga de obligaciones, se deben considerar fiscalmente como rendimientos de capital mobiliario. Ahora bien, mientras lo más habitual es que sean positivos, hay casos en lo que son negativos. Puede ser el caso, por ejemplo, de los generados en algunos casos por seguros de ahorro o de obligaciones. Veámoslo.
• Con los seguros unit linked en los que usted asume el riesgo de la inversión, dependiendo de la evolución de dichas inversiones, puede llegar a recuperar una cantidad menor a la aportada. Algo a lo que no están inmunizados los seguros garantizados que se rescatan antes de vencimiento, recate con el que también es posible cobrar menos de lo aportado. Obtendría en tales casos un rendimiento de capital mobiliario negativo. Con las obligaciones, en el momento en que se las amorticen o venda, también debe considerar como un rendimiento de capital mobiliario la diferencia entre el precio total pagado (el precio en la subasta del Tesoro, incluido el cupón corrido) y el ingreso total de venta o amortización descontados los gastos. Así, tendrá un saldo negativo, si las compró más caras de lo que se las amortizaron: p.ej. si las compró a 1.020 euros y las vendió a 990 euros.
Su impacto fiscal
A la hora de hacer su próxima declaración recuerde que revisar bien el apartado de rendimientos de capital mobiliario. Si bien los positivos suelen estar cumplimentados por Hacienda, pues dispone de esta información, los negativos no siempre están. Y es que estos, al menos, le permiten pagar menos impuestos.
• En su IRPF de 2022 podrá compensar rendimientos de capital mobiliario positivos con rendimientos de capital mobiliario negativos. Y el saldo resultante, si sigue siendo positivo, con una parte del de ganancias de patrimonio. Consulte más detalles sobre el
juego de las compensaciones.