El Impuesto de Patrimonio es un ejemplo de la desigualdad fiscal entre territorios.
Publicado el 30 septiembre 2022
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El Impuesto de Patrimonio es un ejemplo de la desigualdad fiscal entre territorios.
El Gobierno anuncia cambios en la fiscalidad que grava la mera tenencia de patrimonio, ¿es momento de actuar?
Competencias autonómicas
Al estar cedido a las comunidades autónomas, el Impuesto de Patrimonio (IP) – un tributo que grava la simple posesión de bienes y derechos por valor superior a 2 millones de euros y los de aquellos que superan un mínimo exento, fijado de forma general en 700.000 euros sin contar la vivienda habitual (hasta 300.000) – es un claro ejemplo de desigualdad fiscal.
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Al estar cedido a las comunidades autónomas, el Impuesto de Patrimonio (IP) – un tributo que grava la simple posesión de bienes y derechos por valor superior a 2 millones de euros y los de aquellos que superan un mínimo exento, fijado de forma general en 700.000 euros sin contar la vivienda habitual (hasta 300.000) – es un claro ejemplo de desigualdad fiscal. Y es que es cada comunidad la que determina cuánto pagan por dicho tributo sus residentes. Así, ocurre que ciudadanos con patrimonios iguales terminan pagando cantidades muy diferentes en el IP por la mera comunidad autónoma donde residan.
• Ahora el Gobierno ha anunciado un paquete de medidas fiscales, entre las que está un “impuesto de solidaridad”, de carácter estatal, donde las CC.AA. ya no tienen voz. El tributo, dirigido a las “grandes” fortunas – englobarían en este grupo a aquellos con riqueza neta de más de 3 millones de euros –, pretende castigar fiscalmente a todos por igual; independientemente de la comunidad autónoma donde residan, ya que lo pagado en el IP a la comunidad autónoma sería deducible en este impuesto estatal “solidario”.
• Falta todavía por conocer la letra pequeña, y si finalmente se termina aplicando tal cual, pero con un gravamen que iría del 1,7% al 3,5%, podría suponer pagar nada menos que 51.000 euros al año de mínimo. Un impuesto que, para residentes con estos patrimonios en alguna de las comunidades como Madrid, donde no se pagaba, o Andalucía, donde no se va a pagar, u otras donde se pagaba muy poco será un auténtico mazazo. Parece que la única vía de escape pudiera ser mudarse al extranjero (Portugal, Malta…); o distribuir el patrimonio familiar entre varios titulares haciendo donaciones de forma que queden por debajo de esos 3 millones. Sin embargo, creemos que ahora, con información incompleta aún es pronto para tomar ninguna decisión.