Estableciendo conceptos
Desde el mundo anglosajón llegan múltiples tecnicismos, entre los que más se escuchan últimamente, referidos al tipo de inversiones que aborda un fondo son:
growth, value y blend. Las inversiones de tipo
growth son aquellas enfocadas en
empresas de crecimiento, es decir, da igual si la acción está cara o barata, lo importante son las perspectivas futuras de crecimiento, por ello abundan las empresas tecnológicas y de más reciente creación en sus carteras. Por otro lado, las inversiones de
value son inversiones enfocadas en intentar aprovecharse de las ineficiencias del mercado e invertir en empresas cuyo valor actual no es reconocido por el mercado, es decir, que la
acción esté barata. Ya, por último, las inversiones
blend indican que el fondo realiza tanto inversiones
de tipo growth como de tipo value.
De cara a la diversificación
Hasta hace un año los fondos que seguían una estrategia growth dieron sopas con onda a los value, y de hecho
nuestro sistema de evaluación de fondos, al valorar el comportamiento de los últimos cinco años, todavía les da buenas calificaciones. Pero ya le hemos ido advirtiendo desde hace meses que las subidas de tipos y la ralentización económica les sientan fatal al growth mientras el value gana adeptos, por lo que en últimos meses se ha dado la vuelta a la tortilla. Nosotros creemos que es bueno saber qué estrategia inversora está definida en la política inversora del fondo, ya que así por ejemplo tendremos una mejor perspectiva del riesgo que estamos asumiendo, pero a la hora de comprar y elegir un fondo preferimos dejarnos
guiar por la categoría del fondo que por una de sus características.
Consulte nuestro comparador de fondos.