Desde OCU deseamos informarte que nuestra página web utiliza cookies propias y de terceros para medir y analizar la navegación de nuestros usuarios con el fin de poder ofrecerte productos y servicios de tu interés. Mediante el uso de nuestro sitio web aceptas esta Política y consientes el uso de cookies. Puedes cambiar la configuración u obtener más información consultando aquí.

ChatGPT: los usuarios satisfechos pero preocupados por su privacidad, según una encuenta OCU

11 jul. 2023
  • Según una encuesta de OCU a usuarios de internet, la mitad de ellos ha usado ChatGPT, es más, el 13% lo utiliza con frecuencia.
  • Se utiliza principalmente para búsqueda de información, generación y resumen de textos.
  • OCU solicita una normativa que proteja adecuadamente a los usuarios, su privacidad y sus datos.
  • Información ampliada sobre la encuesta.

ChatGPT es real, ha dejado de ser un tema sobre el que se especulaba o un fenómeno promocionado por los medios, y ya está en uso. La Organización de Consumidores y Usuarios, OCU, junto al resto de organizaciones de Euroconsumers, ha realizado una encuesta a una muestra representativa de usuarios de Internet españoles de entre 18 y 74 años, y los datos obtenidos así lo demuestran.

 

1 de cada 2 encuestados indica haber probado ChatGPT. El 17% lo usa de vez en cuando, el 10% con frecuencia y un 3% de usuarios afirma utilizarlo a diario. Aunque hay una gran diferencia según la edad: entre quienes tienen 18 y 34 años el 82% ya ha usado ChatGPT alguna vez.

 

 

Las razones para no usarlo son claras: la “falta de confianza en las respuestas generadas”, nunca han oído hablar del programa y la preocupación por la privacidad.

 

La principal razón por la que los encuestados utilizan ChatGPT u otros programas basados en ChatGPT es la búsqueda de información (74 %). Le sigue el uso para generar textos (58%) o resumir textos extensos (41 %), como fuente de inspiración para crear contenido (36 %) o generar imágenes (31%).

 

En general, los usuarios de ChatGPT están muy satisfechos con esta herramienta; principalmente con la facilidad de uso (89% satisfechos/muy satisfechos), también con la eficacia en la generación de contenidos y la facilidad para registrarse (83%) y algo menos con la fiabilidad de las respuestas generadas por ChatGPT (76%).

 

Esta satisfacción general de los usuarios de ChatGPT parece conducir también a una ventaja competitiva. El 36 % de los encuestados españoles que usaron ChatGPT a través de BING de Microsoft afirmaron que se convirtió en su principal motor de búsqueda por este motivo.

 

Aunque ChatGPT genera texto y no es el creador de contenido real, la mayoría de los encuestados lo usan exactamente para eso: como fuente de información. Mientras que solo el 16 % de todos los internautas españoles cree que ChatGPT es una fuente de información fiable y el 31 % teme que sea incluso una herramienta peligrosa para la manipulación de la opinión pública, los usuarios de ChatGPT parecen tener una opinión diferente al respecto: entre estos, el 38% cree que ChatGPT es una fuente de información fiable y solo el 22% piensa que es una herramienta peligrosa.

 

Los usuarios de ChatGPT también se inclinan más hacia la confianza de que su privacidad y sus datos están protegidos cuando usan ChatGPT o sistemas similares. La mitad de los encuestados (42 %) que utilizan ChatGPT tienen una confianza moderada y el 45 % bastante o mucha confianza en que así sea.

 

Esto ocurre mientras que un 37% de todos los encuestados (usuarios de ChatGPT y no usuarios de ChatGPT) expresaron que creen que la IA conducirá a un mayor abuso de datos privados/personales.

 

En total, el 35 % de todos los encuestados (tanto usuarios de ChatGPT como no usuarios de ChatGPT) están convencidos de que ChatGPT puede ayudar a ahorrar mucho tiempo en muchas profesiones. Aunque casi la misma cantidad (32%) cree que hará más vaga a la gente o creará más desempleo (28%).

 

Solo el 31 % de todos los encuestados confía en que las autoridades europeas puedan controlar los datos recopilados a través de ChatGPT. Respecto a las autoridades nacionales, esta percepción es similar: 29%, tiene una alta confianza.

 

El 30% también piensa que las autoridades europeas y nacionales deberían tener la opción de poder bloquear temporalmente ChatGPT si se trata de un asunto de interés nacional/europeo. Sin embargo, la experiencia con la prohibición temporal por parte de las autoridades italianas mostró que, a pesar de esto, el 20 % de los usuarios italianos de ChatGPT continuaron usándolo a través de una VPN privada y el 26 % simplemente cambió a otras alternativas de software basadas en IA.

 

La mayoría de los encuestados (58 %) cree que los consumidores deben estar bien informados cuando se trata de un sistema de decisiones automatizado. Sin embargo, únicamente el 31% de españoles se declaran a día de hoy bien informados sobre la Inteligencia Artificial. Mientras esto ocurre, un 15 % encuestados piensa que la IA ya está muy presente en su vida diaria.

 

Al mismo tiempo, solo un 11% de los encuestados considera que la legislación actual es lo suficientemente adecuada para regular de manera eficiente las actividades basadas en IA; de hecho, un 37 % cree que la IA conducirá a un mayor abuso de datos privados/personales y una mayoría (56%) cree firmemente que la IA nunca debe usarse para vigilar a los ciudadanos.

 

 

 

OCU aconseja precaución con el uso de esta tecnología y solicita a las administraciones una normativa que proteja suficientemente a los usuarios y sus datos. OCU considera que es necesario cumplir una serie de buenas prácticas en el desarrollo de las inteligencias artificiales para que sean éticas, transparentes, imparciales y respeten los derechos fundamentales:

 

  • Transparencia sobre el tipo de información con la que se ha entrenado la herramienta y la fuente de la que proviene.
  • Asunción de responsabilidad por la veracidad de la información proporcionada o, en su defecto, claridad acerca de si está o no comprobada esa información y de las formas de comunicar su exactitud.
  • Compromisos para evitar que los algoritmos de la herramienta lleven a discriminación de género, raza, religión, socioeconómica o de cualquier otro tipo produciendo información diferente en función de estas características.
  • Compromiso de no contribuir a delitos y de colaborar con la ley si se descubren conductas de riesgo de delitos.
  • Las inteligencias artificiales y todas las tecnologías (robots, algoritmos, etc.), deben tener obligación de identificar, prevenir, mitigar, rendir cuentas y responder (sus responsables incluso penalmente) por los impactos negativos de sus actividades.
  • Que se adopte el principio de precaución ante consecuencias o usos imprevisibles de la IA.

 

Esta información ha sido elaborada por un equipo de ingenieros, economistas, abogados, estadísticos, editores y diseñadores de OCU que, en colaboración con laboratorios independientes, analizan desde 1975 los principales productos y servicios de consumo. Su trabajo se sustenta en los principios de ahorro, calidad, eficiencia y sostenibilidad, pero sobre todo en la independencia que le proporcionan sus más de 200.000 socios activos.

 

Para más información (medios de comunicación):

Teléfono: 91 722 60 61 www.ocu.org