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La OCU denuncia la presencia de sustancias potencialmente peligrosas en pijamas infantiles

26 mar. 2008
La OCU ha realizado un análisis de 14 pijamas para niños con el objetivo de comprobar la presencia de productos químicos en la ropa, en concreto se buscó la existencia de ftalatos, formaldehído, tintes peligrosos, benceno y metales pesados.

En 4 de los 14 pijamas analizados se han encontrado sustancias potencialmente peligrosas. Los resultados íntegros del estudio se publican en OCU-SALUD del mes de abril.

La OCU advierte que las sustancias químicas de la ropa pueden llegar a afectar la salud de las personas. Algunos productos químicos utilizados pueden entrar en contacto con la piel y causar irritación o alergias, sobre todo a los niños, que son especialmente sensibles. Otros pueden entrar en contacto a través de la saliva, al chupar las prendas, como suelen hacer los niños. Por este motivo están prohibidas varias sustancias peligrosas y otras muchas están cuestionadas por lo expertos. La Organización asegura que no es imprescindible emplear estos productos. Se puede fabricar ropa de calidad sin tóxicos.

La OCU afirma que, aunque Europa está dando pasos en la dirección correcta al establecer un sistema de registro, evaluación y autorización para las sustancias químicas (REACH) y algunas cadenas de distribución dicen tener controles para no vender ropa que contenga sustancias perjudiciales,  la realidad es que no existe ninguna legislación que prohíba los ftlatos y el formaldehído en la ropa de los niños ni controles rigurosos independientes del producto que llega a nuestros mercados.

La OCU considera que reducir los riesgos para la salud es obligación de la industria y las autoridades deben velar por ello, y por este motivo, ha dado traslado de los resultados del análisis al Instituto Nacional de Consumo, solicitando:

  • Promover una legislación que prohíba la presencia de ftalatos, de formaldehído y de otras sustancias químicas potencialmente peligrosas en la ropa de los niños que se comercializa en nuestro mercado.

  • Instar la realización de más controles, sobre todo, para la ropa de importación procedente de países no europeos donde la legislación es menos estricta.

  •  Que en las etiquetas de los productos analizados se refleje la necesidad de lavar antes de usar, una medida preventiva eficaz para eliminar el riesgo de entrada de determinadas sustancias en el organismo.

Hasta que estas medidas se desarrollen, la OCU propone al consumidor unas pautas de actuación:

  • Lavar la ropa nueva antes de ponérsela por primera vez. De este modo se eliminará los restos de formaldehído y otros productos químicos que pudieran desprenderse durante los primeros usos de la prenda.

  • Usar preferentemente ropa de algodón. Es uno de los tejidos menos irritante.

  • Usar un detergente líquido, incoloro y sin perfume. Un segundo aclarado puede eliminar los restos de detergente.

  • Fijarse en el etiquetado. El origen de la ropa (made in) no es garantía de seguridad. Las etiquetas europeas y Öko-test sí controlan la presencia de tóxicos en los tejidos, pero son difíciles de encontrar.  Más información en www.ocu.org > Calculadoras > Medio ambiente > Etiquetas medioambientales.

Para más información  Eva Jiménez  Tfno.: 91 722 60 61  - ejimenez@ocu.org