Cambios en nuestras estrategias mixtas: cuáles son y cómo implementarlos
Vea los cambios propuestos en nuestras carteras mixtas globales.
Vea los cambios propuestos en nuestras carteras mixtas globales.
Aumentamos el peso de las acciones en las carteras mixtas equilibrada y dinámica en beneficio del gigante amarillo. La menor remuneración de las obligaciones y una buena diversificación global permite que las carteras de mayor perfil de riesgo, las mixtas equilibrada y dinámica, puedan albergar un mayor peso en acciones en la búsqueda de un extra de rentabilidad. El destino elegido pasa por una mayor exposición al gigante amarillo, cuyo peso en ambas carteras aumenta del 5% al 10%. ¿Por qué?
· La importancia del gigante asiático en la economía mundial, muy por encima del peso de este mercado en nuestras estrategias, unido a sus buenas perspectivas, es lo que nos lleva a aumentar la apuesta por este país. La tregua de doce meses con Washington permitirá a Pekín consolidar su dominio en muchos sectores y recuperar el retraso en otros, y ha sido bien recibida por los inversores. Aunque la bolsa china tiene una elevada volatilidad, es difícil ignorar el potencial de un actor de tal envergadura y tan competitivo en algunos sectores estratégicos. Al mismo tiempo, este mercado sigue ofreciendo niveles de valoración muy inferiores al índice mundial: cotiza con un PER de unas 10 veces, la mitad que las bolsas mundiales. Para abordar esta apuesta de forma diversificada el fondo FF China Focus Y (26,03 EUR; LU0936575868) es nuestro favorito (vea nuestro artículo Acciones chinas: ¿qué fondo elegir?).
El hueco para incrementar esta apuesta lo abrimos con una reducción de obligaciones. Con un rendimiento actual inferior al de meses atrás: en la cartera mixta equilibrada decimos adiós a la deuda corporativa en euros y reducimos del 15% al 10% a la deuda soberana estadounidense en la mixta dinámica.
· En el primer caso, con un rendimiento actual que apenas supera el 3% anual, el diferencial frente a la deuda soberana en euros es prácticamente inexistente, lo que les resta atractivo. En el segundo, la rentabilidad actual, en torno al 4% anual en un plazo de 10 años, no justifica un peso tan elevado para un perfil más dinámico.
De haber seguido nuestros consejos lo más probable es que haya instrumentado su apuesta por la deuda corporativa en euros con el fondo tradicional AXA WF Euro Credit F (145,36 EUR; LU1164221589). Como seguramente acumule ganancias con él (+4,7% en un año y +9,6% anual a tres años vista), para retrasar el paso por el Fisco, lo mejor será ordenar un traspaso hacia el fondo de acciones chinas. En lo que atañe a la deuda soberana estadounidense, si tiene el ETF BetaBuilders US Treasury (92,86 EUR; IE00BJK9HH50) no le queda otra que venderlo y destinar el dinero obtenido al nuevo fondo.
HERRAMIENTAS | Evolución y distribución de todas nuestras carteras modelo