Fondos: ¿gestión activa o pasiva?

Los últimos estudios vuelven a ensalzar la gestión pasiva. Sin embargo, no hay que renunciar al valor añadido de una buena gestión activa, que también la hay.
Otro elemento diferenciador
El mundo de los fondos de inversión es variopinto. Los hay para todos los gustos. Fondos que pagan dividendos (reparto), que no (acumulación), que invierten en un país o sector determinado, que ponen el foco en las acciones, en las obligaciones, o en ambos, especializados en las acciones de crecimiento, en las de valor… A todos ellos se une otro elemento diferenciador según su gestión sea activa o pasiva. Pues bien, los últimos estudios vuelven a ensalzar la gestión pasiva. Si bien los ETF llegaron para quedarse, no hay que renunciar al valor añadido de una buena gestión activa, que también la hay.
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