Demasiado a nuestro parecer, en un sector, el del equipamiento deportivo, que no es tranquilo como muestran los vaivenes de Nike, Puma y la propia Adidas no hace mucho. Y donde otros competidores como Skechers, especialista en calzado cómodo, se están posicionando. ¿Las buenas cifras de beneficios de 2024 son una carta blanca para el futuro?
Acción cara.
VENDA.
Objetivos ambiciosos
Según las cifras preliminares publicadas por Adidas (las oficiales se publicarán el 5 de marzo), los ingresos crecieron un 13% frente al año anterior y el beneficio operativo se quintuplicó hasta los 1.340 millones de euros en 2024. Muy por encima de los 500 millones de euros previstos por la dirección a principios de año (y que ha revisado regularmente al alza desde entonces). Un gran rendimiento, aunque la cifra prevista inicialmente fue, sin duda, subestimada deliberadamente para embellecer la foto final. Y es que después de años difíciles era necesario recuperar la confianza de inversores y clientes. El impulso del cuarto trimestre (+18% de ventas) es un buen augurio para 2025, con una fuerte demanda continua en todo el mundo para sus gamas altamente rentables de zapatos de moda (Samba y Gazelle). Así, elevamos nuestras previsiones de beneficio por acción para 2025 y 2026 a 8,2 EUR (antes 7,5 EUR) y 11,3 EUR (antes 10 EUR), respectivamente. Aprovechando la debilidad actual de sus competidores Nike y Puma, Adidas cuenta con mantener el crecimiento anual de al menos 10% y a medio plazo alcanzar una rentabilidad del 10% (5,6% en 2024), nivel que no alcanza desde 2019. No es tan sencillo en un sector competitivo tan turbulento. Sin embargo, tendrá que mantener esta ambición en el tiempo para satisfacer a los accionistas, dada la elevada valoración actual de las acciones.
Cotización en el momento del análisis: 254,00 EUR
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