Adidas se aprovecha del paso en falso de su rival Nike para arrebatarle cuota de mercado. Para justificar su cotización actual (que ha vivido una montaña rusa en los últimos 5 años), tendrá que ganar un maratón en lugar de un sprint. La acción no nos parece ninguna ganga para el inversor.
VENDA.
Trimetre por encima de las expectativas
Con un anuncio preliminar y bastante positivo de sus resultados trimestrales, Adidas intenta dejar atrás su reciente periodo difícil. Gracias a unas ventas mejores de lo previsto (+11% sin contar el efecto por las divisas), el grupo germano ha elevado por segunda vez este año su previsión de beneficio operativo anual (hasta unos 1.000 millones de euros, el doble de la estimación anunciada tras los resultados de 2023). No obstante, en un primer momento el grupo se había mostrado especialmente prudente (para no decepcionar a la Bolsa durante el ejercicio).
Es cierto que se beneficia del éxito de algunos modelos (zapatillas Samba, Gazelle, etc.). Pero también se aprovecha de la debilidad actual de su rival Nike, poco acertado en su política de marketing, para arrebatarle cuota de mercado en este año de múltiples acontecimientos deportivos. Pero las modas son efímeras, Nike se esforzará por corregir sus errores, y multitud de nuevas marcas harán su presentación en las redes sociales. Por último, el margen operativo del segundo trimestre (5,9%), afectado en parte por los efectos del tipo de cambio, no es tranquilizador de cara a 2025 y años posteriores.
Cotización en el momento del análisis: 227,90 EUR
