Los beneficios de ING, ¿se reducirán en 2024?

¿Hay que invertir en acciones del banco ING, cuyos resultados anuales han sido positivos?
Las perspectivas para 2024 son bastante moderadas y un tanto decepcionantes. De todas formas, el colchón de seguridad de capital de la entidad sigue siendo sólido.
MANTENGA.
El beneficio de ING en 2023 casi duplicó al del año anterior (+98,3%). Varias son las razones para ello: unos tipos más elevados (los ingresos netos por intereses han aumentado un 15,4%), menores provisiones por préstamos de dudoso cobro (-72,1%) y buen control de costes (la relación costes/ingresos cayó del 60,3% al 51,2%).
Todo esto, combinado con las recompras de acciones propias, ha permitido que el beneficio por acción se disparara un 103%, hasta 2,06 euros.
A pesar de todo, estos resultados están por debajo de las expectativas generales (por nuestra parte, sin embargo, éramos algo más prudentes y estimábamos 2 EUR por acción). Los ingresos por intereses especialmente son los que han decepcionado en el cuarto trimestre (con una caída del 3,8% en comparación con el trimestre anterior).
El dividendo anual, sin embargo, repunta a 1,106 euros (de los cuales 0,35 euros ya los pagó en agosto).
Para 2024, el banco prevé un entorno favorable de tipos de interés, pero estima una caída en los ingresos por intereses, de 16.000 a 15.500 millones de euros. Por un lado, la entidad espera compensar esta caída con un aumento de las comisiones, que deberían aumentar entre un 5% y un 10%. Pero, por otro lado, sus costes operativos deberían aumentar un 3%.
Nosotros estimamos un beneficio por acción de 2,04 euros en 2024 y 2,10 euros en 2025.
Cotización en el momento del análisis: 12,09 EUR