De todas formas, la estrategia de Galp en los próximos años se centra en fuentes de energía más limpias. Acción correcta.
MANTENGA.
Rebajamos nuestras previsiones
Galp obtuvo un beneficio de 1,61 euros por acción en 2023, una cifra superior a las expectativas pero que supone una caída del 16% respecto a 2022. Sin el efecto contable de la valoración bursátil y otros factores no recurrentes, el beneficio aumentó un 14% hasta 1,30 euros por acción, gracias a la fuerte caída de las amortizaciones, tras la venta de activos de producción de petróleo en Angola.
Por divisiones, cabe poner el énfasis en Industrial & Midstream, que se benefició de las ganancias en las ventas de gas, y del crecimiento de Renovables y Nuevos Negocios. En cambio, la actividad de Producción y Extracción se vio afectada por la caída del 3% en la producción y la caída de los precios respecto a 2022.
Galp repartirá un dividendo de 0,54 euros (de los cuales ya pagó 0,27 en agosto) y ha anunciado un nuevo plan de recompra de acciones propias (de 350 millones de euros) para 2024.
A pesar de la apuesta estratégica de Galp por la transición energética, el descubrimiento de petróleo frente a las costas de Namibia es una buena noticia. La situación del sector ya no es tan buena como en 2022 y principios de 2023, debido a la caída de los precios del petróleo y del margen de refino, que se dejó sentir con fuerza en el cuarto trimestre. Rebajamos, por tanto, nuestra previsión de beneficio por acción de 1,25 a 1,14 euros en 2024 y de 1,34 a 1,19 euros en 2025.
Cotización en el momento del análisis: 14,57 EUR
