En nuestra opinión, estos planes carecen de ambición. Aunque la caída de la cotización del 12% tras conocerse el plan nos parece muy dura, preferimos ser cautos y no comprar esta acción barata; limítese a MANTENER.
Plan estratégico trianual
Estos objetivos para 2026, por debajo de las expectativas, suponen una nueva ducha de agua fría para los accionistas del banco francés Société Générale. En primer lugar, el crecimiento anual de los ingresos bancarios netos se limita al +0%/+2% entre 2022 y 2026, frente al +3% previsto en el plan anterior. El rendimiento de los fondos propios (un indicador importante de la rentabilidad de los bancos) se prevé que ronde el 9%/10% en 2026, en comparación con el objetivo anterior del 10% para 2025 y del 9,6% en 2022.
Sin embargo, la intención de reforzar de nuevo el balance es positivo para reducir la volatilidad de los resultados, una crítica que se le formulado a menudo al grupo. Del mismo modo, la ambición de reducir aún más los costes (al 60% de los ingresos bancarios netos, desde el 62% actual) es de aplaudir.
Pero la nueva dirección no da detalles sobre estas medidas, a pesar de que se están volviendo esenciales para mejorar la rentabilidad. Estamos por tanto lejos de estar ante un plan que permita insuflar dinamismo al grupo, aunque la dirección podría haber optado por la baza de una actitud muy cauta ahora para sorprender positivamente a los inversores más adelante.
En esta situación, no creemos que la acción vaya a corregir el descuento que sufre actualmente: cotiza a 0,3 veces sus fondos propios frente a 0,7 veces de los bancos europeos (BNP Paribas, Barclays, Santander, etc.). Mantenemos por tanto nuestra recomendación de conservar.
Cotización en el momento del análisis: 23,71 EUR
