España, líder mundial
España es líder mundial en superficie (2,75 millones de hectáreas), producción (45%) y comercio exterior de aceite de oliva. Por desgracia la meteorología –calor cuando los olivos estaban en flor y sequía cuando debía crecer el fruto – ha hecho que la última campaña de recolección de aceituna y prensado de aceite de oliva, desarrollada de octubre de 2022 a mayo de 2023, haya sido la peor de los últimos 30 años, alcanzando una producción que no llegó ni a la mitad de lo producido en los años precedentes. Una situación que no ha sido muy diferente de la de otros grandes productores como Portugal e Italia y, por tanto, sin capacidad para compensar esta escasez con importaciones.
· El recorte de la oferta en origen se ha traducido en un fuerte aumento del precio del aceite que, saliendo de la almazara, se paga ya a 7,8 euros el kilo de virgen extra, prácticamente el doble que hace un año y más del triple de lo que se pagaba hace tres. Un precio que puede mantenerse al alza a la par que se reducen las existencias hasta que las almazaras comiencen a sacar a la venta la nueva cosecha, una cosecha que además de no venir precisamente abundante puede incentivar a retrasar la salida del aceite ante este panorama de precios al alza. Así no nos extrañaría ver, antes de acabar este año, precios en origen de dos dígitos por kilo de aceite y que, tras costes de transporte, envasado y comercialización, llegue a los lineales de los comercios incluso multiplicado.
Deoleo, orgullo patrio
Esta situación es calificada por compañías como la española Deoleo (0,252 euros), líder mundial del aceite de oliva con marcas como Carbonell, Koipe u Hojiblanca, como la peor de los últimos 20 años. ¿Una contradicción? Nada de eso, el grupo compra el aceite a almazaras locales con un coste al alza que, ante la presencia de marcas blancas y aceites sustitutivos (girasol, maíz, soja…), no es fácil de repercutir a sus clientes sin riesgo de perderlos.
· Los rumores acerca de una operación corporativa - que nosotros no terminamos de creernos - y la diversificación internacional de la compañía (vende el 26% en EE.UU.) han propiciado una revalorización del 12% este año. Al precio actual, la acción nos parece cara y muy arriesgada. Venda.
Mejor ahí fuera: Bunge Ltd.
La norteamericana Bunge Limited (113 USD; ISIN: BMG169621056) es uno de los principales grupos agroalimentarios mundiales, pero cuenta con la ventaja de contar con producción propia de semillas oleaginosas (maíz, soja…) que supone el 70% de su negocio, y que con el refinado y envasado de aceites - aunque ni produce ni envasa aceite de oliva- llega al 95%. Presenta un sólido crecimiento de ingresos del 10% anual en la última década. Sus resultados del segundo trimestre (beneficio de 3,72 USD por acción) han superado expectativas y podría cerrar 2023 con un beneficio de 11,75 USD. El grupo combate la ciclicidad de su actividad con una estrategia expansiva para fortalecer su posición en el mercado y proteger sus márgenes. En este sentido se entiende la adquisición en curso de Viterra (azúcar, piensos, biodiésel…), con la que diversificará su cartera y hará sus resultados menos volátiles.
· El mercado valora la acción de Bunge con un PER de 9,6; barata en comparación con los 17 del mercado yanqui y los 12 del sector, aunque no tanto con su PER histórico de 8. La fusión con Viterra nos parece interesante, y su precio razonable pero no especialmente barato. La acción puede ser interesante para un inversor a largo plazo que no tema al riesgo, sobre todo si aprovecha algún tropiezo de la cotización.
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