EDP está bien posicionada en el proceso de transición energética global. Acción correctamente valorada.
MANTENGA.
EDP obtuvo un beneficio de 0,07 euros por acción en el primer trimestre del año, un resultado por encima de las expectativas y que se compara con la pérdida de 0,02 euros registrada en el mismo periodo de 2022. Esta fuerte mejoría se basa principalmente en la normalización de la producción hidroeléctrica en Portugal, ya que la extrema sequía había provocado fuertes pérdidas en 2022.
El beneficio operativo, por su parte, se duplicó, ya que el aumento de la producción hidroeléctrica en Portugal y en España también supuso unos menores costes en las compras de gas y electricidad. Además, la expansión de las energías renovables en todas las regiones (Europa, Norteamérica, Sudamérica Sur y Asia-Pacífico) y de las redes eléctricas en Brasil impulsaron el beneficio operativo.
Por otro lado, el incremento del coste medio de la deuda del 3,9% al 4,8% contribuyó al deterioro de los resultados financieros en un 50%. Aun así, la deuda neta se redujo un 1% en el trimestre, tras el incremento registrado en 2022 con la aceleración del ritmo inversor.
La clara apuesta por las energías renovables y, en menor medida, por las redes eléctricas auguran unas buenas perspectivas de crecimiento en el futuro. Revisamos al alza nuestra previsión de beneficio por acción de 0,24 a 0,27 euros en 2023 y de 0,28 a 0,30 euros en 2024.
Cotización en el momento del análisis: 4,578 EUR
