Los recortes de BP en la recompra de acciones empujaron la cotización a la baja hasta un nivel cercano al de principios de año. Dada la caída del precio del petróleo, la acción no nos parece atractiva como para recomendar su compra.
MANTENGA.
BP ha desilusionado a los inversores al anunciar una reducción del montante de sus recompras de acciones (de 2.750 a 1.750 millones de dólares durante el trimestre), sobre todo cuando el resto de sus rivales las aumentan o las mantienen. El grupo prevé unos trimestres menos boyantes con la actual caída de los precios del petróleo (76 USD el barril) y los temores sobre el nivel de la demanda mundial. El efectivo generado también debería ser menos cuantioso que hasta ahora.
En el primer trimestre, este importe (después de inversiones) ya se vio recortado en un 55% respecto al cuarto trimestre de 2022. Pero es precisamente este indicador sobre el que el grupo calcula la retribución a los accionistas. Los inversores, para los cuales la capacidad de repartir efectivo es un factor determinante a la hora de mantener estos valores petroleros, están por tanto algo decepcionados. Y la confirmación del incremento del 4% anual en el dividendo no es suficiente para recobrar la confianza.
En el lado positivo, cabe señalar el resultado trimestral publicado, muy bueno (beneficio corriente de 5.000 millones de dólares), gracias al aumento de la producción de petróleo, el buen comportamiento de los márgenes de refino y las actividades de trading que se benefician de la volatilidad de los precios.
Cotización en el momento del análisis: 484,75 peniques
