El impulso de la energía eólica marina (¡35% de las ventas en 2022 pero ya el 53% de la cartera de pedidos!) acelerará el aumento de la facturación y probablemente, a largo plazo, mejorará la rentabilidad del grupo DEME. Sin embargo, nuestra previsión anterior de un aumento del beneficio anual del 25 al 30% durante los próximos dos años ha sido demasiado optimista. Así pues, la hemos rebajado al 15-20% y ahora estimamos un beneficio por acción de 5,1 EUR en 2023. Con todo, la acción nos parece barata y tiene un momentum positivo.
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Con unos costes al alza, los efectos desfavorables en los tipos de cambio y, sobre todo, la inmovilización de varios barcos por trabajos de mantenimiento aplazados por la pandemia, el año 2022 se anunciaba bastante moderado. Al final, el especialista en dragados e instalación de monopilotes para aerogeneradores marinos ha publicado unos resultados que han batido las expectativas.
Gracias al buen hacer de sus tres actividades (energía eólica, dragados, medio ambiente), la facturación (+6%) ha vuelto a los niveles previos a la pandemia, mientras que el beneficio solo cayó un 1,8% hasta 4,45 EUR por acción. En cuanto a la cartera de pedidos, bate nuevos récords con 6.190 millones de euros, un 5% más que hace un año.
Para 2023, DEME prevé un aumento de la facturación y un mantenimiento de su margen operativo del 17,9%, que debería fluctuar entre el 16 y el 20% en los próximos años según el progreso de los distintos proyectos.
Cotización en el momento del análisis: 120,58 EUR
