Las perspectivas no son demasiado alentadoras. Aunque la cotización está en mínimos de los últimos 5 años, no vemos motivos para lanzarse a comprar. Acción correcta, con momentum negativo.
MANTENGA.
El gigante neerlandés de tecnología médica ya había advertido a los mercados con un reciente recorte de beneficios esperados. Ahora que ya se han publicado los resultados del tercer trimestre, como se esperaba, los ingresos han caído un 5% (en datos comparables). La causa: grandes problemas en la cadena de suministro y el deterioro del entorno macroeconómico. El resultado se cierra en números rojos, con una pérdida de 1,50 euros por acción, debido a una importante pérdida relacionada con la retirada del mercado de equipos respiratorios defectuosos.
El cuarto trimestre no debería ser mejor, y podría sufrir una caída de la facturación del mismo género. Para 2023, el grupo considera que las previsiones de los analistas son ya demasiado optimistas. Por lo tanto, hemos rebajado nuestras previsiones. Para 2022, estimamos una pérdida de 1,50 EUR por acción (en comparación con un beneficio de 0,70 EUR anteriormente). Para 2023, esperamos un beneficio de 0,90 EUR por acción (frente a los 1,40 anteriores).
Así pues, a tenor de estos resultados, los objetivos fijados para 2025 deberían ser más difíciles de alcanzar. En consecuencia, el grupo ha lanzado una nueva reestructuración que supone la eliminación del 5% de su plantilla con el fin de ahorrar 0,34 EUR por acción antes de impuestos.
Los contratiempos del grupo también han provocado la salida del director general Frans van Houten, el artífice de la reorientación de Philips hacia el campo de la salud. Su sustituto, Roy Jakobs, que asumió el cargo el 15 de octubre y que era el antiguo responsable de la división de cuidados conectados, tendrá mucho que hacer para enderezar este grupo que no deja de decepcionarnos en el último año.
Cotización en el momento del análisis: 13,19 EUR
Vea la información clave de esta acción
