Sin embargo, el grupo norteamericano se mantiene sólido y está bien posicionado en sus mercados. Acción correcta y de calidad.
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La gestora estadounidense de fondos no se ha librado de la crisis bursátil de los últimos meses y de las incertidumbres reinantes sobre el ritmo de subida de tipos de interés por parte de los bancos centrales y el alcance de la recesión. El impacto más directo de esta crisis se puede ver en primer lugar en los activos gestionados, que cayeron por debajo de la barrera de los 8 billones de dólares a 30 de septiembre, frente a los 10 billones a 31 de diciembre de 2021.
En el tercer trimestre de 2022, su facturación se redujo un 14,6% respecto a un año antes. Las comisiones de gestión cayeron un 11% mientras que la fortaleza del dólar reduce los ingresos calculados en USD. Alrededor del 30% de los activos están gestionados fuera de Estados Unidos. Los costes se han reducido, pero no lo suficiente como para compensar la caída de los ingresos. La caída del beneficio por acción es del 15,6% hasta los 9,33 USD por acción, un poco por encima de las expectativas de los inversores.
La caída de las bolsas impacta directamente en los resultados del gigante de la gestión de fondos. La recaudación de efectivo corre el riesgo de seguir instalada en la volatilidad y los montantes gestionados caer si la volatilidad persiste en los próximos meses. Mantenemos sin cambios nuestra previsión de beneficio por acción para 2022 en 31 USD. Pero hemos rebajado de 35 a 33 USD la de 2023 con un escenario de un entorno todavía complicado a principios de año.
Cotización en el momento del análisis: 566,03 USD
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El americano BlackRock es el primer gestor de activos en el mundo con unos 7,9 billones de dólares gestionados. El grupo invierte por cuenta de sus clientes, principalmente bancos, planes de pensiones, aseguradoras…
