Debido las irregularidades detectadas en ese préstamo que los Salazar se “autoconcedieron” a espaldas del resto de accionistas, el Consejo de Administración de SOS ha decidido destituirlos.
Comportamientos que deben ser erradicados
A todas luces resulta inadmisible que los directivos de una compañía cotizada actúen haciendo de su capa un sayo, como si fueran los únicos dueños, y a espalda del resto de accionistas. Así lo ha estimado también el Consejo de Administración de SOS Cuétara que ha decidido destituir a los hermanos Salazar como presidente y vicepresidente de la compañía como consecuencia, de ese préstamo que se “autoconcedieron” a través de una sociedad filial (Las irregularidades de la operación han conllevado la pérdida de confianza del resto de consejeros en la gestión de los Salazar y la apertura de una auditoría externa de la operación. Y es que todo parece apuntar a que el dinero del préstamo se destinaría a comprar un paquete de acciones del propio grupo de alimentación que luego venderían, a espaldas del resto de accionistas, a un fondo libio y a un precio que se supone mayor al de cotización. Operaciones que ya hemos criticado en anteriores ocasiones pues no permiten beneficiarse al resto de accionistas por igual, con el agravante en esta ocasión de que el “pelotazo” lo darían el presidente y vicepresidente gracias al dinero puesto por el resto de accionistas (obtenido de la compañía).
Aunque las decisiones del Consejo nos parecen acertadas, los numerosos interrogantes existentes todavía nos parecen lo suficientemente graves como para no devolver al grupo esos dos puntos que le rebajamos en su nota de gobierno corporativo el pasado 27 de abril. Seguimos recomendando vender esta acción.