La compañía abandona nuestra selección de acciones
Liberado del espinoso asunto del amianto, ABB presenta un comportamiento trimestral prometedor. Sin embargo, la acción está cara y la compañía ha decepcionado regularmente a los inversores en el pasado. Dejaremos por tanto de analizarla. Venda.
El proveedor suizo de infraestructuras para la industria y las compañías de servicios públicos ABB ha incrementado su beneficio por acción en un 13% en el primer trimestre del año, hasta alcanzar los 0,13 CHF. Sin contar un gasto inesperado de unos 0,06 CHF por acción (pago por el caso del amianto), la subida hubiera sido más espectacular, ya que el resultado corriente (el de la actividad propiamente dicha) repunta más de un 43%. El contexto actual es favorable y los pedidos han aumentado un 21% en el primer trimestre. Buena parte de este aumento proviene de Asia y Oriente Medio (35% de las ventas del grupo), donde el rápido desarrollo económico requiere infraestructuras adaptadas. Pero las zonas más maduras (Europa, EE UU; 65% de las ventas) tampoco les van a la zaga. Las inversiones se incrementan, sobre todo en el sector energético, debido por un lado a las exigencias impuestas por el respeto al medio ambiente y por otro el envejecimiento de bastantes equipos. Y este crecimiento resulta rentable para la compañía. El margen operativo de ABB ha alcanzado en efecto el 9,4% en el primer trimestre (frente al 7,7% del año anterior), es decir, no muy lejos del 10% esperado por ABB para 2009. Por tanto, el grupo podría quizá revisar al alza sus objetivos. Por nuestra parte, estimamos un beneficio por acción de 0,65 CHF en 2006 y de 0,81 CHF en 2007.
Cotización en el momento del análisis: 17,75 CHF