LERNOUT & HAUSPIE
• Tecnología vocal
• Easdaq
• 33,50 USD
La empresa belga Lernout & Hauspie (L&H) se enfrenta a dos riesgos asociados con la reciente decisión del SEC (el Comité de vigilancia de las actividades financieras en Estados Unidos) de cambiar la normativa estadounidense sobre la forma de reflejar en la contabilidad las adquisiciones de empresas. En primer lugar, el SEC todavía tiene que resolver si L&H tendrá que aplicar los cambios en la contabilidad con carácter retroactivo (vea Euro-Risk 22) y, si es así, sus ganancias futuras se verán reducidas en consecuencia. En segundo lugar, la investigación en curso del SEC atraerá de forma inevitable la atención del mercado sobre la política de adquisición de L&H, y en particular sobre sus riesgos inherentes. De hecho, la adquisición de veinte compañías en menos de tres años -mientras se permitía que L&H adquiriese rápidamente una posición de liderazgo en su campo- no se ha producido sin inconvenientes.
Ha sido un proceso costoso: hasta ahora se llevan gastados más de 350 millones de dólares, habiéndose necesitado financiación externa en muchos casos. Además, las adquisiciones han supuesto enormes gastos (examinados en la actualidad por el SEC), que se tradujeron en pérdidas finales. Sólo en nueve meses de 1998, los gastos han ascendido a 105 millones de dólares, es decir ¡el 77% de la facturación del período! Por último la integración eficaz de las empresas adquiridas no constituirá tarea fácil.
A este respecto, se acaba de adoptar una medida positiva con la adopción de una nueva estructura corporativa, en la que los productos y servicios del grupo (ampliados mediante las adquisiciones) se han reorganizado en nuevos grupos orientados al cliente. Esta orientación comercial debería permitir que L&H satisfaga de forma más eficaz las necesidades del cliente y acelere su crecimiento. La reestructuración incluye también la creación de dos nuevas sociedades en las que L&H tiene una participación minoritaria: un laboratorio de investigación en las áreas del lenguaje y el habla, y una compañía dedicada a invertir en empresas jóvenes con actividades relacionadas con las propias de L&H. Sin embargo, los inversores han expresado su preocupación en el sentido de que la existencia de dichas sociedades con las que L&H tendrá relaciones comerciales, podría abrir la puerta a la manipulación de los resultados de ventas, como en el caso de la empresa holandesa Baan. Las semejanzas con dicha compañía no finalizan aquí: Baan también resultó afectada por una modificación en la normativa sobre contabilidad en los Estados Unidos, lo que reveló los puntos débiles de la compañía y provocó que los accionistas estadounidenses iniciasen acciones legales contra ella. De hecho, es lo que algunos accionistas estadounidenses de L&H han decidido hacer recientemente.
Nuestra mala experiencia con Baan nos ha inducido a actuar prudentemente. La investigación del SEC sobre las adquisiciones de L&H representa claros riesgos para la empresa. Por lo tanto mantenemos nuestro consejo de NO COMPRAR.
EVOLUCIÓN DE LA COTIZACIÓN DE LERNOUT & HAUSPIE EN USD