- Fiscalidad y Derechos
- Consejos prácticos
- Todo sobre consejos prácticos
- Las reglas de oro
- ¿Cómo detectar el peligro?
¿Cómo detectar el peligro?
hace 5 años - jueves, 18 de enero de 2018Llamadas telefónicas
Las llamadas telefónicas, sin que la potencial víctima lo haya solicitado, son una de las técnicas preferidas tanto por los estafadores como por aquellos que simplemente quieren embaucarle en inversiones nada recomendables. Una vez que han tomado contacto por vía telefónica, lo más frecuente es que, a continuación, le propongan una entrevista personal o bien que le envíen directamente por correo toda una serie de documentos en los que le explicarán con mil florituras en qué consiste la inversión que le están proponiendo. Un método de contacto que en algunos países, como por ejemplo, en Holanda, está prohibido.
Aproximación a su entorno
Otro método de acercamiento a potenciales inversores es la aproximación a éstos a través de personas de su entorno (de su trabajo, del club de tenis o de golf…) Por ejemplo, una de estas personas de su entorno le presenta un buen día a alguien que le ofrece una oportunidad de inversión única y que sólo la propone a unos cuantos privilegiados como usted. En otros casos, es el propio embaucador quien se dirige directamente a usted diciendo que viene de parte de uno de sus amigos al que ya ha prestado sus servicios. Estos métodos son una práctica habitual entre aquellos intermediarios, que sin llegar a poder calificarse de estafadores, intentan hacerse con fondos para llevar a cabo proyectos de lo más dudoso. Suelen frecuentar el entorno de las profesiones liberales, dirigentes y mandos empresariales y escogen como potenciales "víctimas" a aquellas personas con recursos económicos más elevados (las cuales a veces esconden parte de ellos al fisco).
Confidencialidad absoluta
Entre los argumentos empleados para intentar captar sus ahorros, sobre todo los de aquellos inversores que "esconden" parte de su dinero al fisco, es la absoluta confidencialidad de la operación con el único fin de hacerle olvidar las reglas básicas de la prudencia. Al garantizar que se trata de una operación absolutamente confidencial, le están incitando a que no la divulgue (ni siquiera para pedir asesoramiento y mucho menos a informar de ello a la Comisión Nacional del Mercado de Valores así como a las otras autoridades) y a la vez a que no indague mucho para saber de qué se trata. De hecho, le dirán que para garantizarle tal confidencialidad, usted no recibirá los extractos acreditativos de las operaciones que se realicen. Una discreción que, en caso de surgir cualquier tipo de problema con su inversión, terminará por volverse contra usted al carecer de todo documento justificativo que le sirva como prueba para poder reclamar.
Apartados de correos
Desconfíe inmediatamente si únicamente le ofrecen como vía de contacto un mero número de teléfono o un simple apartado de correos sin ninguna otra referencia ni ningún otro dato. Ninguna entidad o sociedad legalmente autorizada le proporcionará un mero apartado de correos como dirección para dirigirse a ellos. Por contra, entre los estafadores que no quieren dejar ninguna pista, ésta suele ser una práctica habitual.
Ofertas en "exclusiva"
Con el fin de captar su dinero, estos embaucadores tratarán de convencerle de que su oferta sólo se limita a un selecto número de personas y que usted es uno de estos privilegiados que podrá aprovecharse de esta oportunidad única. Haga oídos sordos a estos argumentos y no pique en el anzuelo ya que con ello sólo pretenden que usted se decida rápidamente sin meditar lo suficiente sobre el tipo de operación o sin tiempo para pedir asesoramiento al respecto.
Informaciones privilegiadas y confidenciales
También intentarán hacerle creer que le están ofreciendo una información privilegiada y confidencial. "Nuestros analistas manejan información confidencial sobre los mercados y le podemos asegurar que se trata de una inversión única que hay que aprovechar en estos momentos y usted es uno de los privilegiados que podrá beneficiarse de ello". Sin embargo, si la información fuese tan confidencial y tan excepcional como afirman, ellos serían los únicos en beneficiarse de ella sin compartirla con los demás. De hecho, tal confidencialidad tan sólo es otro argumento para que usted no se moleste en verificar y comprobar si ésta es cierta o no, corriendo con ello un riesgo innecesario.
Éxito asegurado e inmediato
Desconfíe si le prometen que la inversión será todo un éxito inmediato. Uno de los trucos más utilizados es el de ofrecerle por una pequeña cantidad de dinero unos beneficios importantes tras un corto periodo de tiempo. "En tan sólo una semana ha duplicado su inversión pero además ahora le ofrecemos la oportunidad de volverlo a hacer; en caso de continuar podrá beneficiarse de mejores oportunidades". Lamentablemente sólo se suelen pagar los primeros beneficios, en posteriores inversiones (le exigirán que cada vez sean más cuantiosas) … su dinero puede que ya haya desaparecido.
Rentabilidades muy tentadoras
Mantenga siempre la guardia ante inversiones que le prometan rendimientos elevados, "En seis meses su inversión inicial se habrá duplicado" "En sólo unas cuantas semanas el rendimiento que logrará con la inversión será del 50%" . Unas promesas que por lo general suelen ser falsas. Las inversiones sin riesgos que ofrezcan ahora más de un 6% anual ya no existen. Si le presentan oportunidades de este tipo, una de dos: o la inversión presenta unos riesgos considerables , o se ha dado de bruces con un estafador.
Decídase inmediatamente
Intentarán presionarle para que adopte una decisión rápida e inmediata ya que de lo contrario podría perderse la "oportunidad del siglo": "Un retraso en efectuar la operación supondrá la pérdida de grandes beneficios que sólo pueden conseguirse si ésta se lleva a cabo ahora mismo". Mediante esta urgencia sólo desean que usted no tenga tiempo para reflexionar y analizar al detalle la operación en cuestión. En materia de finanzas, la precipitación nunca es una buena consejera.
Numerosas transacciones
Algunos intermediarios no le estafarán directamente: invierten efectivamente su dinero en bolsa tal y como anuncian pero multiplican las operaciones, con lo que las comisiones que ellos se llevan también se multiplican mientras que su capital se derrite como la nieve al sol. Un número anormalmente elevado de transacciones puede ser el signo de que su intermediario está ganando mucho dinero a sus espaldas.
Inversiones a crédito
Para facilitarle su decisión, algunos incluso le ofrecerán un préstamo por una parte de la inversión que le proponen. Algo extremadamente peligroso. Si la inversión es negativa, saldrá endeudado. Sin darse cuenta, estará hipotecando su patrimonio (vivienda…) y su futuro financiero.
Opciones, warrants
Aquellos que de entrada le aconsejen especular con productos derivados como por ejemplo las opciones y los warrants no son consejeros fiables. Intentarán seducirle con argumentos evidentes y ejemplos simplistas para que se lance en una operación sin conocer exactamente todos los riesgos que conlleva. Lo cierto es que si su intermediario invierte sus ahorros tal y como dice, él es el que se llevará las más jugosas comisiones.
Firma de poderes a favor del intermediario
A la hora de operar con una sociedad de valores o con cualquier intermediario financiero cerciórese de que lo que está firmando es un contrato de depósito y administración de valores. En este caso, usted mismo decidirá cuáles son los valores que desea comprar o vender y todas sus operaciones quedarán reflejadas en una cuenta asociada a dicho contrato. Los títulos quedarán depositados en la entidad en cuestión pero la sociedad no podrá operar con ellos sin su consentimiento. Por contra, le recomendamos no firmar ningún contrato de gestión de cartera. Y es que, además de ser bastante caros por las elevadas comisiones que deberá pagar a su entidad, con estos contratos usted estará dando manga ancha a la entidad para que haga con su dinero lo que le plazca.