Error grave de principiante
Con préstamos hipotecarios a tipo fijo que pueden contratarse a TAE del 3%, más de uno pudiera verse tentado a comprar un inmueble con la intención de rentabilizarlo con su puesta en alquiler. Pero antes de ello le incitamos a recapacitar. Lo que tendrá seguro desde el primer momento son los gastos: los propios de la compra, que pueden rondar un 10% (notario, registro, impuestos…); los de su reforma/adecuación, si es que no está en buen estado; los de su mantenimiento y aquellos que se derivan de financiar la operación con un banco. Pues también tendrá que afrontar los intereses e ir devolviendo el capital prestado con el compromiso de hacer frente a cuotas periódicas, que no valorarán, si usted no ha logrado encontrar inquilinos ese mes, o peor aún, que su vivienda haya sido ocupada.
• Aun obteniendo buenos ingresos del inmueble, necesitará que estos superen con creces las cuotas del préstamo y los gastos del inmueble. Al menos en este caso Hacienda se apiada de usted y le permite deducirse los intereses y gastos pagados al banco – lo cual no ocurre, si por ejemplo pide prestado para invertir en acciones –; eso sí, sin que pueda llegar a generar rendimientos fiscales negativos, es decir, con tope en lo ingresado por ese inmueble.
• En definitiva, pedir prestado para invertir, ya sea en inmuebles u otro tipo de inversión (acciones…), no solo no nos parece acertado, es más bien un error. Nuestro consejo es que invierta solo el dinero que tenga y deje siempre una reserva de liquidez para imprevistos. En cuanto a los inmuebles, nuestros colegas de
OCU fincas y casas, consideran que en las circunstancias actuales es más momento de vender que de comprar. Sea prudente pues, antes de lanzarse a invertir y analice bien la rentabilidad esperada.