Bombones: un placer a tu alcance
Un dulce detalle para celebrar San Valentín. O ese cumpleaños. O porque te apetece... cualquier ocasión es buena para celebrar con una caja de bombones ¿Buscas el mejor bombón? Te ayudamos a elegir. ¿Quieres saber cómo es tu bombón preferido? Te lo contamos. Déjate sorprender.
Surtidos o solo de un tipo, sencillos o rellenos, blancos o negros, con frutos secos, trufa o licor… para gustos, los bombones. Todos ricos, pero no todos igualmente buenos, hablando en términos de calidad.
Este estudio está hecho para los que quieran elegir el mejor bombón... o saber más de sus bombones favoritos. Hemos comparado 13 bombones muy conocidos para saber cuál es el mejor... y ese premio recae en el surtido Bombones de autor de Chocolates Valor, que fue el mejor valorado por los expertos en nuestro pasado estudio de 2015.
¿Qué es y qué tiene un bombón?
Un bombón es una pieza de chocolate relleno que se puede comer de un bocado. En la elaboración de bombones se suelen emplear las mejores materias primas, elevada proporción de cacao, manteca de cacao, azúcar y unos rellenos de calidad. El objetivo es que una vez introducido en la boca ,el bombón se funda y libere su relleno.

Un bombón bueno...
- Huele a fino chocolate.
- Es brillante.
- Tiene una fina capa exterior de chocolate y cruje al morderlo.
- Se deshace entre los dedos.
- Su sabor debe dar un punto de acidez agradable.
- Debe resultar sedoso en la boca.
- Tiene que tener un final largo, permaneciendo en la boca e invitando a tomar más.
- Nunca se deben apreciar olores ni sabores extraños ni texturas granulosas que se deben a la cristalización del azúcar por el paso del tiempo
¿Y el relleno? Lo más habitual es el praliné o la trufa. El praliné es una fina crema elaborada con almendra o avellana confitada en azúcar, mientras que la trufa se elabora con chocolate negro, mantequilla , azúcar y yema de huevo. Estos rellenos a veces se mezclan con frutos secos enteros o en trocitos, trozos de galleta o barquillo, trozos de fruta confitada, caramelo, o mazapán. Otros añaden algún licor.
Las virtudes de un vicio
- La manteca de cacao es rica en ácido esteárico, una grasa saturada, que no eleva los niveles de colesterol en sangre.
- El chocolate contiene procianidina, un flavonoide con efectos antioxidantes.
- El consumo de chocolate ayuda a liberar Serotonina en el organismo, la llamada hormona de la felicidad, junto con la teobromina, un estimulante similar a la cafeína.
- ¿Lo malo? El chocolate tiene una alta densidad energética: de media un bombón de aproximadamente 10 g aporta unas 60 kcal (similar a un yogur natural), proporcionadas por una elevada cantidad de azúcar (casi el 50%) y grasa (un 36%). Eso hace que su consumo deba ser ocasional… y moderado.
Consumir y conservar
Ah, ¿qué a ti los bombones te duran varios días? Debes guardarlos, pero cuidado, porque si no se conservan bien los bombones pueden estropearse.
- Olvídate de la nevera: la humedad hace que pierdan el brillo y se vuelvan pegajosos, y el frio obliga a salir a la superficie a la manteca de cacao, con lo que se vuelven blanquecinos.
- Son permeables a los olores: si están mal conservados durante un tiempo, cogerán olores ambientales y de los productos que tienen alrededor, así que tampoco vale cualquier armario sin más.
- Y claro, en cualquier caso, huye de la calefacción.
- Lo ideal, si vas a conservar una caja cerrada, hazlo en un lugar fresco y seco. Si ya está abierta... nuestro consejo es que compartas tus bombones con quien sí vaya a consumirlos.
- Un compañero clásico de los bombones es un cava bien fresquito: por menos de 6 euros, puedes hacerte con unos bombones y un buen espumoso y celebrar en condiciones San Valentín... o lo que tu quieras.
Surtidos o solo de un tipo, sencillos o rellenos, blancos o negros, con frutos secos, trufa o licor… para gustos, los bombones. Todos ricos, pero no todos igualmente buenos, hablando en términos de calidad.
Este estudio está hecho para los que quieran elegir el mejor bombón... o saber más de sus bombones favoritos. Hemos comparado 13 bombones muy conocidos para saber cuál es el mejor... y ese premio recae en el surtido Bombones de autor de Chocolates Valor, que fue el mejor valorado por los expertos en nuestro pasado estudio de 2015.
Un estudio en 2015
Seleccionamos 13 bombones de venta en supermercados: una muestra formada por 11 marcas de amplia presencia en el mercado nacional de bombones, y dos marcas de distribución: Lidl y Mercadona. Comparamos 6 cajas de bombones que denominamos “sencillos”, con todos los bombones del mismo tipo, y 7 cajas de bombones surtidos, con distintos tipos de bombones en su interior (de 6 a 16 variedades, según los modelos).
Las cajas seleccionadas son de distintos tipos: nos hemos decantado por las variantes de temporada, ahora, con una presentación adecuada para San Valentín. De hecho, algunos de ellos se presentan como caja de regalo en forma de corazón.
- Comprobamos que todas las cajas de bombones son visualmente actractivas. Las de surtidos presentan una adecuada variedad, con una amplia gama de bombones diferentes.
- Según la lista de ingredientes, cacao y manteca de cacao son los ingredientes básicos de los bombones: la manteca, al fundirse, es el componente que dota a los bombones de su untuosidad y sedosidad características.
- Salvo Mon Cheri, todos los bombones analizados incluyen entre sus ingredientes grasas diferentes a la manteca de cacao, entre ellas vegetales como palma, palmiste, soja, girasol, y en el mejor de los casos, mantequilla. Estas grasas se suelen emplear en la elaboración de los rellenos, como sustituto de la manteca de cacao, de mayor valor. La consecuencia de esto es que en algunos bombones se aprecia una sensación aceitosa en boca, no untuosa.
- Tres bombones incluyen licor: Mon Cheri (obviamente, pues son bombones de licor), Chocolates Valor de Autor, y Pralines Selection de Lidl. No se declara su contenido en alcohol, y pese a que no sea elevado, convierte a estos productos en una opción menos recomendable para niños
Para verificar su calidad, sometimos los bombones al jucio de unos expertos pasteleros: ellos los han probado, partido, han separado sus diferentes rellenos, verificado el estado de los frutos secos (comprobando si estaban rancios, por ejemplo). Estas valoraciones se han empleado para establecer la valoración final.
Según el dictamen de los expertos, no hay malos productos. Tampoco se detectan grandes defectos, si bien en alguno el relleno se ha descrito como plano o vulgar, y se ha percibido algún fruto seco rancio.
Entre los productos mejor valorados destacan los bombones de la marca Chocolates Valor, tanto sencillos como variados obtienen notas muy altas. De las cajas de bombones surtidos destaca también Lindt con su surtido “El Bombón”. Entre los "monovarietales" destacan los de la marca Ferrero: Ferrero Rocher y Mon Cheri.
Comparamos 9 bombones en 2018
Años más tarde, hemos vuelto a acudir a los supermercados para ver qué nos ofrecían las estanterías de los dulces. Comparamos 9 bombones. Consulta:
Un bombón es una pieza de chocolate relleno que se puede comer de un bocado. En la elaboración de bombones se suelen emplear las mejores materias primas, elevada proporción de cacao, manteca de cacao, azúcar y unos rellenos de calidad. El objetivo es que una vez introducido en la boca ,el bombón se funda y libere su relleno.

Un bombón bueno...
- Huele a fino chocolate.
- Es brillante.
- Tiene una fina capa exterior de chocolate y cruje al morderlo.
- Se deshace entre los dedos.
- Su sabor debe dar un punto de acidez agradable.
- Debe resultar sedoso en la boca.
- Tiene que tener un final largo, permaneciendo en la boca e invitando a tomar más.
- Nunca se deben apreciar olores ni sabores extraños ni texturas granulosas que se deben a la cristalización del azúcar por el paso del tiempo
¿Y el relleno? Lo más habitual es el praliné o la trufa. El praliné es una fina crema elaborada con almendra o avellana confitada en azúcar, mientras que la trufa se elabora con chocolate negro, mantequilla , azúcar y yema de huevo. Estos rellenos a veces se mezclan con frutos secos enteros o en trocitos, trozos de galleta o barquillo, trozos de fruta confitada, caramelo, o mazapán. Otros añaden algún licor.
Las virtudes de un vicio
- La manteca de cacao es rica en ácido esteárico, una grasa saturada, que no eleva los niveles de colesterol en sangre.
- El chocolate contiene procianidina, un flavonoide con efectos antioxidantes.
- El consumo de chocolate ayuda a liberar Serotonina en el organismo, la llamada hormona de la felicidad, junto con la teobromina, un estimulante similar a la cafeína.
- ¿Lo malo? El chocolate tiene una alta densidad energética: de media un bombón de aproximadamente 10 g aporta unas 60 kcal (similar a un yogur natural), proporcionadas por una elevada cantidad de azúcar (casi el 50%) y grasa (un 36%). Eso hace que su consumo deba ser ocasional… y moderado.
Ah, ¿qué a ti los bombones te duran varios días? Debes guardarlos, pero cuidado, porque si no se conservan bien los bombones pueden estropearse.
- Olvídate de la nevera: la humedad hace que pierdan el brillo y se vuelvan pegajosos, y el frio obliga a salir a la superficie a la manteca de cacao, con lo que se vuelven blanquecinos.
- Son permeables a los olores: si están mal conservados durante un tiempo, cogerán olores ambientales y de los productos que tienen alrededor, así que tampoco vale cualquier armario sin más.
- Y claro, en cualquier caso, huye de la calefacción.
- Lo ideal, si vas a conservar una caja cerrada, hazlo en un lugar fresco y seco. Si ya está abierta... nuestro consejo es que compartas tus bombones con quien sí vaya a consumirlos.
- Un compañero clásico de los bombones es un cava bien fresquito: por menos de 6 euros, puedes hacerte con unos bombones y un buen espumoso y celebrar en condiciones San Valentín... o lo que tu quieras.
Un bombón es una pieza de chocolate relleno que se puede comer de un bocado. En la elaboración de bombones se suelen emplear las mejores materias primas, elevada proporción de cacao, manteca de cacao, azúcar y unos rellenos de calidad. El objetivo es que una vez introducido en la boca ,el bombón se funda y libere su relleno.

Un bombón bueno...
- Huele a fino chocolate.
- Es brillante.
- Tiene una fina capa exterior de chocolate y cruje al morderlo.
- Se deshace entre los dedos.
- Su sabor debe dar un punto de acidez agradable.
- Debe resultar sedoso en la boca.
- Tiene que tener un final largo, permaneciendo en la boca e invitando a tomar más.
- Nunca se deben apreciar olores ni sabores extraños ni texturas granulosas que se deben a la cristalización del azúcar por el paso del tiempo
¿Y el relleno? Lo más habitual es el praliné o la trufa. El praliné es una fina crema elaborada con almendra o avellana confitada en azúcar, mientras que la trufa se elabora con chocolate negro, mantequilla , azúcar y yema de huevo. Estos rellenos a veces se mezclan con frutos secos enteros o en trocitos, trozos de galleta o barquillo, trozos de fruta confitada, caramelo, o mazapán. Otros añaden algún licor.
Las virtudes de un vicio
- La manteca de cacao es rica en ácido esteárico, una grasa saturada, que no eleva los niveles de colesterol en sangre.
- El chocolate contiene procianidina, un flavonoide con efectos antioxidantes.
- El consumo de chocolate ayuda a liberar Serotonina en el organismo, la llamada hormona de la felicidad, junto con la teobromina, un estimulante similar a la cafeína.
- ¿Lo malo? El chocolate tiene una alta densidad energética: de media un bombón de aproximadamente 10 g aporta unas 60 kcal (similar a un yogur natural), proporcionadas por una elevada cantidad de azúcar (casi el 50%) y grasa (un 36%). Eso hace que su consumo deba ser ocasional… y moderado.
Ah, ¿qué a ti los bombones te duran varios días? Debes guardarlos, pero cuidado, porque si no se conservan bien los bombones pueden estropearse.
- Olvídate de la nevera: la humedad hace que pierdan el brillo y se vuelvan pegajosos, y el frio obliga a salir a la superficie a la manteca de cacao, con lo que se vuelven blanquecinos.
- Son permeables a los olores: si están mal conservados durante un tiempo, cogerán olores ambientales y de los productos que tienen alrededor, así que tampoco vale cualquier armario sin más.
- Y claro, en cualquier caso, huye de la calefacción.
- Lo ideal, si vas a conservar una caja cerrada, hazlo en un lugar fresco y seco. Si ya está abierta... nuestro consejo es que compartas tus bombones con quien sí vaya a consumirlos.
- Un compañero clásico de los bombones es un cava bien fresquito: por menos de 6 euros, puedes hacerte con unos bombones y un buen espumoso y celebrar en condiciones San Valentín... o lo que tu quieras.