El bitcoin se dispara ¡No se confíe!

Del cielo... al infierno

Desde finales de noviembre, el bitcoin (XBT) ha subido como la espuma, con récords que se superan día tras día y que dejan muy atrás su anterior máximo histórico de 2017 (cuando 1 bitcoin se intercambiaba por 14.994 euros), llegando incluso a duplicarlo (1 bitcoin= 32.998 euros).  Consulte nuestro conversor de criptodivisas. Se trata pues, de una subida sin precedentes y completamente insólita, sobre todo por tratarse de una moneda virtual que no cuenta con ningún tipo de respaldo ni regulación, con el peligro de que los que apuesten por ella pueden verse completamente desplumados perdiendo todo lo que inviertan en ella.
• Y es que parece que ni su gran volatilidad, que hace que tenga oscilaciones de más de 1.000 euros en una semana e incluso, como hemos visto recientemente, en cuestión de un día, ni la especulación que hay detrás de sus movimientos, echa para atrás a los inversores. 

Alta especulación

• Tras un 2020 lleno de incertidumbre y en el que las alternativas sin riesgo son desilusionantes por su escasísimo rendimiento, parece que al tradicional grupo de inversores en bitcoin protagonizado por especuladores acérrimos, y por qué no reconocerlo por fondos provenientes de la economía sumergida y actividades delictivas que buscan el anonimato que el bitcoin proporciona, se le ha sumado un nicho de inversores que se ha liado la manta a la cabeza y, dispuestos a asumir riesgo, se han lanzado a por todas, aunque ello les suponga perder todo lo invertido. Lo estamos viendo en EE.UU. donde no son pocos los hogares que invierten los 600 dólares de su cheque de ayuda en bitcoin, o en Latinoamérica donde, huyendo de las inflaciones de vértigo que mantener el dinero en sus propias monedas supone, han visto en esta criptomoneda su mejor aliado. Incluso voces con re-nombre en el mundo de las inversiones como JP Morgan, han dado su respaldo al bitcoin al calificarlo como el futuro sustituto del oro como valor refugio.
• Sin embargo, la falta de valor inherente de la criptomoneda puede echar por tierra todo pensamiento alentador y futurista