¿Conviene apostar por el dinamismo de la economía de Corea del Sur?

Una economía diversificada

La economía de Corea del Sur es una historia de éxito. Tras la guerra de Corea, finalizada en 1953, el país asiático inicio una revolución económica con la que pasó de ser una economía agrícola a una sociedad moderna y tecnológica. Hablamos de un país, hoy extremadamente competitivo, especializado en actividades de alto valor añadido, con elevados niveles de inversión en I+D y una presencia en la mayoría de sectores de crecimiento. Ya sean chips, tecnología 5G, internet, baterías, inteligencia artificial, vehículos eléctricos… Corea del Sur despunta en todos ellos. Pero su papel es también destacado como potencia industrial (construcción naval, industria del automóvil, electrónica de consumo) y tiene margen de crecimiento en cuanto al sector servicios se refiere. Por todo ello, su crecimiento económico a largo plazo debería seguir siendo elevado.

Con buenas perspectivas

El 2021 resultó un año difícil para Corea del Sur. La pandemia no perturbó demasiado la actividad del país, pero los problemas en la cadena de suministro y un inicio de 2022 complicado marcado por la desaceleración de la economía china y la caída bursátil de los grandes valores tecnológicos estadounidenses penalizaron a las acciones coreanas (- 9% en lo que va de año).

· De cara a 2022, el Gobierno ha aplicado algunos estímulos económicos. Pero no nos engañemos. En Corea del Sur todo gira en torno a la competitividad y las exportaciones. Por ello, el despegue de su economía y de su bolsa puede depender más del programa de estímulos que esperamos ver pronto en China, que del estímulo de su propio gobierno.

· El Banco Central de Corea del Sur con una inflación que “apenas” ronda el 3,6% ha subido sus tipos oficiales hace un par de semanas hasta el 1,25%, pero no se ve muy presionado para seguir la corriente internacional de nuevas escaladas de tipos. Su moneda, el won, ha cedido un 1,1% respecto al euro en el último mes y, a nuestros ojos, se encuentra algo infravalorada frente al euro. Un motivo más para apostar por Corea del Sur con una visión de largo plazo.

Una inversión atractiva

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