Es lo que esperaba el mercado. Sin embargo, las perspectivas se resienten por un entorno inestable, en particular la incertidumbre que rodea al futuro del gasto en defensa de Estados Unidos.
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Previsiones confirmadas
Desde principios de año, BAE Systems ha registrado unos pedidos por valor de 25.000 millones de libras, incluidos 15.000 millones en el segundo trimestre (tras los 38.000 millones en todo 2023). Este nivel refleja la confianza de los clientes en la capacidad de la empresa para ofrecer soluciones en el sector de defensa y seguridad.
Dada su naturaleza a largo plazo, estos pedidos contribuirán a las ventas y a la liquidez durante varios años. Esto debería permitir a BAE reducir progresivamente la deuda contraída en 2023 por la adquisición de la empresa estadounidense Ball Aerospace, que opera en los sectores de la electrónica espacial y de defensa y cuya integración avanza según lo previsto (según indica la dirección).
BAE mantiene también sus previsiones para el conjunto del ejercicio 2024: un aumento de entre el 12% y el 14% de las ventas y del beneficio (antes de intereses e impuestos). Unas previsiones ya fueron revisadas al alza cuando se publicaron los resultados semestrales en agosto.
En cuanto a Estados Unidos, donde BAE tiene plantas de producción y donde genera el 45% de sus ventas, el aumento previsto de los aranceles no debería tener un impacto importante.
En cambio, la cotización se muestra volátil (como la de los grupos de defensa estadounidenses) tras la intención anunciada por Elon Musk de reducir el gasto público estadounidense. Esta volatilidad continuará hasta que Trump aclare su posición sobre el gasto en defensa de EE.UU.
Cotización en el momento del análisis: 1.255 peniques
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