Las perspectivas de BlackRock siguen siendo positivas. El precio de la acción, que se ha movido lateralmente desde principios de año, sigue siendo atractivo.
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Adquisición ¿cara?
El líder en gestión de fondos vuelve a extender un gran cheque en una operación de crecimiento externo. BlackRock paga 3.200 millones de USD, financiados con deuda, para comprar la británica Preqin, un proveedor de datos para medir el rendimiento de los hedge funds y los activos no cotizados (negociados en privado fuera de las bolsas reguladas). Con un valor de 13 veces los ingresos de Preqin, el precio pagado nos parece un poco elevado, incluso teniendo en cuenta el aumento anual del 20% de las ventas en los últimos tres años. Preqin opera en un mercado que registra un fuerte crecimiento y cuyas perspectivas siguen siendo atractivas. Los inversores buscan nuevos activos distintos de la renta variable y la renta fija tradicionales para mejorar la rentabilidad de sus inversiones.
No es la primera operación de BlackRock en este tipo de activos. A principios de 2023, compró Global Infrastructures Partner, un fondo de inversión en infraestructuras (centros de datos, carreteras, aeropuertos, puertos, etc.) por 12.300 millones de euros. Antes de Preqi, estas nuevas actividades representaban el 8% de las ventas del grupo.
El grueso del negocio seguirá procediendo de las comisiones de gestión de ETF de renta variable y renta fija, especialidades de BlackRock. Pero estas comisiones tienden a reducirse al cabo de los años por el peso de la competencia. Según nuestros cálculos, la adquisición de Preqin tendrá un impacto ligeramente negativo en los beneficios de 2025.
Cotización en el momento del análisis: 789,12 USD
