Lección 4 : Cómo reducir el pago al Fisco al rescatar mi plan de pensiones

Cómo reducir el pago al Fisco al rescatar mi plan de pensiones
Cómo reducir el pago al Fisco al rescatar mi plan de pensiones
Los importes rescatados se suman a la base general del IRPF, junto con tu pensión, salario o alquileres. Cuanto más acumules en un mismo año, más pagarás por el último euro declarado.
Ejemplo:
Si rescatas 20.000 € con una base previa de 40.000 €, pagarás unos 7.400 €.
Con una base de 60.000 €, esa misma cantidad pasará al 45 % y pagarás unos 9.000 €, es decir, 1.600 € más.
Por eso, planificar el rescate es esencial.
Hasta el 31 de diciembre de 2006 existía un beneficio especial: al cobrar el plan en forma de capital, podías aplicar una reducción del 40 % sobre la cantidad sujeta a tributación, siempre que hubieran pasado al menos dos años entre la primera aportación y la contingencia (jubilación, fallecimiento, invalidez, etc.).
Este derecho desapareció en 2007, pero se mantiene un régimen transitorio:
Puedes seguir aplicando la reducción del 40 % a las aportaciones anteriores a 2007.
Solo si las rescatas en forma de capital.
Y únicamente dentro del año en que se produce la contingencia (por ejemplo, la jubilación) y en los dos ejercicios fiscales siguientes.
Es decir, tienes una ventana de tres años para aprovechar esta reducción. Si la dejas pasar, la pierdes.
Ejemplo práctico:
Imagina que tienes 100.000 € aportados antes de 2007. Si los rescatas en forma de capital y aplicas la reducción, solo tributarías por 60.000 €.
Para estas no existe ninguna reducción especial: todo lo que rescates tributa como rendimiento del trabajo íntegro.
En este caso, la mejor estrategia suele ser optar por la libre disposición en forma de rentas periódicas o cobros parciales. Así distribuyes los ingresos en varios años y evitas concentrar demasiado dinero en un solo ejercicio fiscal.
Si tu plan no permite esta flexibilidad, puedes pedir una renta mínima e ir ajustándola según tus necesidades, ya que las gestoras no suelen poner problemas para modificarla.
No concentrar ingresos en un mismo año: reparte los cobros en varios ejercicios para evitar saltar de tramo.
Esperar al año siguiente a la jubilación: el año de la jubilación suele ser caro fiscalmente, porque sumas salario y pensión. Posponer el rescate al año siguiente suele ahorrarte impuestos.
Separar las aportaciones: si tienes dinero anterior a 2007, rescátalo primero en forma de capital aplicando la reducción del 40 %. El resto (posterior a 2007) conviene rescatarlo poco a poco.
Combinar estrategias: usa varios planes, traspasos o rescates parciales para adaptar el cobro a tu situación personal.
Evitar perder ayudas: recuerda que lo rescatado cuenta íntegramente como ingreso. Podrías superar límites que te hagan perder complementos a mínimos u otras prestaciones.
Todo lo que rescates tributa como rendimientos del trabajo.
Aportaciones anteriores a 2007: puedes aplicar una reducción del 40 %, pero solo si rescatas en forma de capital y dentro de los tres ejercicios disponibles.
Aportaciones posteriores a 2007: no hay reducción, por lo que conviene rescatarlas poco a poco y de forma flexible.
Planificar el rescate, separar aportaciones y repartir ingresos entre ejercicios es clave para pagar menos impuestos.
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