Obligaciones del Estado (soberanas)
Préstamo a un Estado, que devuelve el capital al vencimiento y paga intereses.
Ejemplos: Bonos del Estado español, Bunds (Alemania), BTP (Italia), Treasuries (EE. UU.).
Ventajas: Bajo riesgo en países con buena calificación, alta liquidez.
Inconvenientes: rentabilidad más baja, sensibles a subidas de tipos.
Perfil: para el inversor prudente que busca seguridad.
Obligaciones de empresas (corporativas)
Préstamo a una empresa a cambio de un cupón.
Ejemplos: emisiones de bancos o compañías de telecomunicaciones.
Ventajas: más rentables que las de Estado, variedad de sectores y plazos.
Inconvenientes: riesgo de impago, menos liquidez.
Perfil: para quien busca mejorar rentabilidad sin asumir volatilidad de acciones.
Obligaciones indexadas a la inflación
Cupón y/o capital ajustados según el IPC.
Ventajas: protegen el poder adquisitivo.
Inconvenientes: rentabilidad base baja, menos atractivas si la inflación cae.
Perfil: inversor que quiere proteger su dinero frente a la inflación.
Obligaciones subordinadas
En caso de quiebra, se cobran después de otros acreedores.
Ventajas: cupones más altos.
Inconvenientes: riesgo elevado, volatilidad.
Perfil: inversor experimentado dispuesto a asumir más riesgo.
Obligaciones perpetuas
Sin fecha fija de vencimiento; el emisor decide si devuelve el capital.
Ventajas: cupones altos, posibles oportunidades con descuento.
Inconvenientes: ilíquidas, muy sensibles a tipos, sin garantía de reembolso.
Perfil: inversor plazos muy largos y acepta y comprende su complejidad.
Obligaciones convertibles
Pueden transformarse en acciones del emisor en ciertas condiciones.
Ventajas: potencial de ganar si suben las acciones, menor riesgo que una acción pura.
Inconvenientes: cupones más bajos, reglas de conversión complejas.
Perfil: para quien busca un híbrido entre obligación y acción.
Obligaciones en divisas extranjeras
Emitidas en moneda distinta al euro.
Ventajas: diversificación y posible mayor rentabilidad.
Inconvenientes: riesgo de cambio, gestión más compleja.
Perfil: inversor informado dispuesto a asumir riesgo de divisa.
Obligaciones a tipo variable
El cupón cambia en función de un índice (por ejemplo, Euríbor).
Ventajas: protegen frente a subidas de tipos
Inconvenientes: ingresos imprevisibles, menos claridad que un tipo fijo.
Perfil: para quien cree que los tipos subirán.
Obligaciones “cupón cero”
No pagan intereses periódicos; se compran con descuento y al vencimiento se cobra el nominal.
Ventajas: simples, útiles para objetivos a largo plazo.
Inconvenientes: sin ingresos regulares, sensibles a tipos si el plazo es largo.
Perfil: para quien quiere acumular un capital para un momento concreto.
A tener en cuenta
- Hay muchos tipos de obligaciones, cada una con niveles distintos de riesgo, rentabilidad y complejidad.
- La elección debe adaptarse a tu perfil y objetivos.
- Si estás empezando, lo más recomendable es empezar con deuda pública de países sólidos, emisiones corporativas de alta calidad o fondos y/o ETF de renta fija bien diversificados.