SOLUCIÓN 1: AHORRAR BATERÍA
Si la batería te dura poco, hay algunos trucos para prolongar su autonomía:
- Desactiva el GPS, el wi-fi y el Bluetooth cuando no los uses.
- Baja el brillo de la pantalla. Puedes ponerlo en modo automático de manera general para que se optimice según la luminosidad exterior, pero si te queda poca batería, es recomendable que bajes su brillo lo máximo posible.
- Activa el modo "Ahorro de batería": se suele activar automáticamente cuando queda entorno al 20%, pero si prevés que vas a necesitar más horas de batería de las que te quedan, actívalo mucho antes. Automáticamente se deshabilitarán las funciones que más consumen dejando activas las fundamentales.
- Cuida la batería de tu smartphone: evita exponerlo a temperaturas altas, utiliza el cargador original sumistrado y no lo dejes apagado y sin batería por largos períodos. La mejor manera de almacenar un teléfono que no se usa es a media carga.
SOLUCIÓN 2 : CAMBIAR LA BATERÍA
Abrir el teléfono móvil suele conllevar la pérdida de la garantía (salvo que esto no se mencione en las condiciones generales). Si se produce un problema con la batería durante el periodo de garantía, la mejor opción es ponerse en contacto con el vendedor o el fabricante. En este caso, las reparaciones deben ser gratuitas.
¿Tiene tu smartphone más de dos años? Es posible que la puedas sustituir por ti mismo. Antes de empezar, ve a un sitio como https://es.ifixit.com/, busca tu modelo de teléfono y aparecerá una serie de tutoriales. El esquema de las partes de un teléfono móvil te puede ayudar. Según el modelo, la operación puede ser más o menos delicada. Si te parece demasiado complicado, deja el cambio en manos de un profesional.
La mejor opción es un servicio de reparación oficial del fabricante. Desconfía de las pequeñas tiendas que prometen cambiar las baterías a precios muy bajos, ya que a veces se trata de malas falsificaciones. Coste indicativo: Entre 55 y 75 €.