Componentes del móvil
1. Batería
2. Pantalla
3. Puerto USB / Lightning
4. Altavoz
5. Botones o teclas
6. Cámara
7. Ranura para la tarjeta SIM

Para funcionar correctamente, la batería (1) debe tener suficiente autonomía. Es la que suministra la energía al procesador que ejecuta el sistema operativo. Si está defectuosa, puede provocar fallos o incluso impedir que el aparato se encienda. Dispone de un puerto USB (ligthning en modelos anteriores al iPhone 15) (2) que sirve para conectar el cargador, y los botones o teclas (3) se utilizan para navegar por el móvil. Por supuesto, también se necesita una ranura para tarjeta SIM (4) y una ranura para tarjeta de memoria. Otro componente clave es la pantalla (5) que no solo sirve para visualizar el contenido sino también para navegar por el teléfono: es sensible a los golpes por lo que constituye uno de los puntos más débiles del smartphone.
Además, suele estar equipado con un módulo fotográfico (6) conectado al procesador. Los problemas más frecuentes con esta función son la entrada de polvo en el objetivo o la aparición de arañazos en la lente. El puerto minijack (conexión de auriculares) también es sensible al polvo. Si el conducto está obstruido, la conexión con el auricular dejará de funcionar correctamente.
Al altavoz (7), como a la mayoría de los demás componentes, no le gustan la humedad ni el polvo, ya que ambos pueden afectar a su longevidad.
Tanto si funcionan con Android como con iOS, los móviles suelen presentar el mismo tipo de problemas. Desde el punto de vista técnico, hay muy poco que puedas hacer al respecto porque un móvil es una estructura compacta por cuyo interior es difícil navegar sin ser un técnico. Sin embargo, sigues disponiendo de recursos para prolongar su vida.