SOLUCIÓN 1: DAÑOS MÍNIMOS, PROTEGER LA PANTALLA
Si las grietas de la pantalla son superficiales y puedes seguir utilizando tu smartphone, es que tiene pocos daños, pero podría empeorar con el tiempo, si entra polvo o agua en el dispositivo. La solución ideal es proteger la pantalla inmediatamente con un protector de pantalla de cristal templado. Al adherirse a la pantalla, evitará que se agriete más y absorberá el impacto en caso de choque. Es una especie de «doble acristalamiento». Una lámina protectora de cristal templado de calidad cuesta unos 20 euros.
También deberías valorar la posibilidad de proteger tu dispositivo con una funda de calidad.
SOLUCIÓN 2 : ARREGLAR LA PANTALLA
Los centros de reparación no oficiales suelen ofrecer precios más bajos, pero a menudo no hay garantía de que la pantalla de sustitución no sea una falsificación que, con el tiempo, puede resultar de calidad muy inferior y presentar problemas de visualización. Si decides no sustituir la pantalla de tu smartphone, a veces es posible recuperar los datos almacenados en el dispositivo utilizando periféricos externos, en particular conectando un HDMI a través del puerto USB-C de tu teléfono, para visualizar la pantalla de tu teléfono en otra pantalla (la de un ordenador, por ejemplo) y añadir un ratón para navegar por el smartphone.