SOLUCIÓN 1: ASEGÚRATE DE QUE LA PUERTA ESTÁ BIEN CERRADA
Comprueba si el pestillo se ha enganchado bien: al cerrar la puerta, debes oír un clic. Si no es así, revisa si se ha quedado pillada alguna prenda o si el cerrojo no está en buenas condiciones.
SOLUCIÓN 2 : COMPROBAR LA TOMA DE AGUA
Comprueba que el grifo de agua esté abierto y que no haya cortes de agua en el edificio. Si la toma de agua no está en condiciones, la lavadora no puede funcionar.
SOLUCIÓN 3 : REVISAR LAS TUBERÍAS
Puede que haya una baja presión en la tubería o que la válvula de seguridad del sistema AquaStop haya bloqueado el flujo de agua. Para verificarlo
• Desconecta la manguera de entrada de agua y comprueba si el grifo funciona correctamente.
• Si el modelo cuenta con AquaStop, revisa si su válvula de seguridad ha activado el bloqueo del suministro de agua.
SOLUCIÓN 4 : LIMPIA EL FILTRO DE ENTRADA DE AGUA
En zonas con agua dura, la cal puede acumularse en el filtro de la manguera de entrada y dificultar el paso del agua. Para evitarlo, límpialo al menos cada seis meses
• Desconecta la manguera y limpia los filtros en ambos extremos: el que se conecta al grifo y el que va a la lavadora.
• Comprueba que la manguera no esté doblada o pinzada, ya que esto también puede impedir el flujo de agua.
• Sigue las instrucciones del fabricante para una limpieza adecuada.