Apoyamos el consumo sostenible, por eso creemos necesario adoptar las siguientes medidas
Desarrollar estrategias para incentivar al ciudadano sostenible
Los consumidores prefieren los incentivos a los castigos, por lo que se deberían aplicar políticas que premien al ciudadano comprometido con bonificaciones fiscales y otros estímulos. El precio de los productos sostenibles es una barrera importante, por lo hay que estudiar cómo integrar las externalidades sociales y ambientales que, de momento, pagamos entre todos.
Mejorar la información sobre los impactos de los productos
Y hacerlo con una narrativa innovadora, que utilice herramientas visuales comparables y fáciles de entender para los consumidores. Asimismo, hay que desarrollar programas de sensibilización y educativos que fomenten un consumo más sostenible.
Implementar políticas y estrategias orientadas a la reducción de plásticos y envasados
Es recomendable pasar del reciclaje a la reducción.
Sustitución del plástico de un solo uso y vida corta por otros productos y envases más respetuosos con el medio ambiente e incluso prohibir los y eliminar los productos sobre envasados.
Mejorar la eficacia de los sistemas de recogida y valorización de residuos
Es preciso mejorar la información que la ciudadanía recibe sobre prevención de residuos y separar de manera correcta, así como mejorar su confianza en la eficacia de los sistemas de reciclaje, especialmente de residuos orgánicos, textil y productos eléctricos y electrónicos.
Fomentar el consumo consciente, de cercanía, colaborativo y el “Hágalo usted mismo” en el ámbito local
Estas tendencias en expansión representan una oportunidad para el desarrollo de programas locales que facilitan la realización de este tipo de actividades con beneficios económicos, medioambientales y relacionales entre los vecinos.
Desarrollar planes públicos de apoyo y promoción de las economías al servicio de las personas y el planeta
La sostenibilidad debe ir asociada al bienestar. Es deseable que las administraciones se impliquen en movilidad sostenible, transición justa, en garantizar una oferta sostenible accesible y en educar a la ciudadanía para que comprenda las razones del cambio.
Implantar medidas para combatir la obsolescencia Prematura
Son necesarias medidas encaminadas a:
Promocionar la compra pública sostenible
La aplicación de cláusulas sociales y medioambientales para los contratos de las administraciones pueden servir para que el sector público impulse la innovación y la producción sostenible y, con ello, la cantidad de alternativas y unos precios más asequibles de los productos sostenibles que llegan a las tiendas.
Incentivar fiscalmente las opciones más éticas y ecológicas
Las bonificaciones a las organizaciones más responsables ayudarán a reducir sus costes, ofrecer precios más competitivos y favorecer así el consumo sostenible.
Moda sostenible
Informar sobre la durabilidad de las prendas en la etiqueta. La ropa barata tiene un alto coste (para el consumidor y para el medioambiente) si se estropea en pocos lavados. Avanzar hacia una moda circular, una fabricación basada en el ecodiseño y un salario digno para los trabajadores de la industria textil.
Combatir el greenwashing y los reclamos sostenibles injustificados
Es necesario generar cultura crítica en los consumidores y crear un observatorio contra el greenwashing, que supone la manipulación del consumidor por parte de las empresas para aparentar ser más sostenibles de lo que son. Además, hay que exigir que todas las alegaciones de sostenibilidad en los productos sean fiables, pertinentes, claras, transparentes y accesibles. Y en el caso de los sellos y ecoetiquetas, que estén elaborados con estándares creíbles, certificaciones independientes y controles rigurosos.
Prosumidores: particulares, no profesionales.
El "prosumidor" ha de ser reconocido como un nuevo tipo de actor económico y definir reglas simples que delimiten las obligaciones tributarias y administrativas para los ciudadanos que ofrecen un servicio no profesional de forma ocasional. No hay ninguna razón para prohibir sus actividades ni clasificarlos como profesionales con todas las obligaciones que esto lleva aparejado. La burocracia para los particulares en el consumo colaborativo debería simplificarse tanto como sea posible.
Responsabilidad de las plataformas en la economía colaborativa
Es necesario aclarar las funciones y las responsabilidades de las plataformas digitales. Los usuarios se merecen tener una legislación clara que especifique las responsabilidades cuando se producen conflictos o problemas de consumo entre las partes y que permitan identificar cuando “la otra parte” es un proveedor profesional o un prosumidor.